La Audiencia Nacional condena a cuatro exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) a penas que oscilan entre dos y cuatro años de prisión por delito societario continuado de falsedad contable y delito de falsedad en la información a inversores.
Los condenados son los ex directores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós, sobre los que recaen tres años de prisión; el ex director general de Planificación y Cintol Teófilo Sogorb, con cuatro años de cárcel, y el ex director general de Inversiones y Riesgos Francisco José Martínez, a dos años, nueve meses y un día.
Los otros cuatro acusados quedan absueltos. La Audiencia Nacional también exculpa a la Fundación CAM, Banco Sabadell y Caser de la responsabilidad civil de la que estaban siendo investigados.
Intervenida en 2012
La CAM fue intervenida el 22 de julio de 2011 por el Banco de España al ser víctima del "agujero" que había generado en sus cuentas la inversión en el "ladrillo". En concreto, en los seis primeros meses de ese año, la CAM admitía pérdidas de 1.136 millones de euros.
Tras su intervención, el Banco de España capitalizó la entidad mediante una aportación de 2.800 millones y nombró al Frob como su administrador provisional. Desde ese momento, la que había sido años antes la cuarta mayor caja española y que contaba con más de 130 años de historia, pasaba a estar controlada por el Estado, que daba luz verde al proceso de subasta varios meses después.