Luz verde al final del túnel en la crisis de Air Berlin, declarada insolvente el pasado 15 de agosto.
Su mayor competidora en los últimos años, Lufthansa, invertirá 1.500 millones de euros en la compra de 81 aviones de su flota y contratará a 3.000 empleados de Air Berlin, como ha avanzado el consejero delegado de la aerolínea, Carsten Spohr. De momento, Lufhtansa no puede adquirir partes aún mayores por “razones antimonopolio”.
La aerolínea alemana de bandera ha superado con su oferta a la británica easyJet, interesada también en la adquisición de parte de los activos de la histórica compañía germana, que cesará operaciones a partir del 28 de octubre tras cuarenta años en operación.
Rechazan una fusión
Desde el principio, Lufthansa mostró su disposición a colaborar con las autoridades alemanas en la reestructuración de Air Berlin e inició conversaciones para la adquisición de partes de la compañía.
La compañía aérea quebrada recibió un crédito de 150 millones del Gobierno Federal para mantener sus operaciones mientras negociaba la venta de sus activos. No obstante, el Ejecutivo germano cerró la puerta a una fusión con Lufthansa.
Empresarios alemanes y otras compañías, como la low cost Ryanair o IAG, Thomas Cook y Condor mostraron su interés, pero sus ofertas fueron rechazadas.
La compra de gran parte de los activos de Air Berlin permitirá ahora a Lufhtansa tener acceso a sus slots o derechos de operación en los aeropuertos alemanes con más tráfico, como Düsseldorf, Frankfurt y Berlín.
En España
En España, Air Berlin cuenta actualmente con 54 trabajadores en su sede de Palma de Mallorca.
La aerolínea solo mantiene vuelos que conectan con Barcelona. Los enlaces con destino Baleares, Alicante, Málaga y Canarias son operados por una de sus filiales, la austriaca Niki.