Caixabank trasladará finalmente su sede social a las antiguas dependencias del Banco de Valencia, en la capital del Turia. Así lo ha decidido el consejo de administración de la entidad ante la incertidumbre que genera la posible aprobación de una declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlament.
Los estatutos de la entidad presidida por Jordi Gual no recogen la posibilidad de aprobar el cambio de domicilio social sin la aprobación de la junta de accionistas. Pero la enmienda Fainé que se incluyó en la ley de sociedades de capital de 2015 que ha sido reforzada este viernes por el consejo de ministros permite tomar la decisión con sólo un acuerdo de la cúpula.
Comunicado a los inversores
El jueves se daba por sentado que Caixabank se instalaría en Palma de Mallorca, donde mantiene unos vínculos históricos. Pero la unanimidad del consejo ha sido ejecutar el traslado hasta la calle Pintor Sorolla 2-4 de Valencia.
La entidad quiere “proteger los intereses de los clientes, accionistas y empleados al garantizar su permanencia en la zona euro y bajo la supervisión del Banco Central Europeo (BCE)”, indica en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin impacto laboral ni en la operativa
Es decir, seguir con las “óptimas condiciones de financiación para, a su vez, mantener el flujo de crédito a familias y empresas en Cataluña y en el resto de España, así como preservar la integridad de los depósitos de sus clientes”.
Igual que antes ha hecho Gas Natural Fenosa, otra empresa en la órbita del banco y del grupo Criteria (controla un 40% del accionariado), ha dejado claro que el cambio no afectará a la operativa habitual, que los servicios centrales se quedan en Barcelona y que tampoco tendrá ningún impacto laboral.
Nueva reunión este sábado
El consejo de administración de CaixaBank se reunirá nuevamente este sábado, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la modificación de la ley de sociedades de capital para adoptar definitivamente dicho acuerdo.
CaixaBank es el banco líder en Cataluña y uno de los más importantes de España, con una red de más de 5.400 oficinas, 9.400 cajeros, 15,8 millones de clientes y más de 37.000 empleados en el mercado ibérico. Ha cerrado el primer semestre con un beneficio de 839 millones de euros.
Es una de las principales compañías del Ibex 35, que ha caído el 3,75% tras registrar un avance del 4,93% el jueves.