El futuro de 1.300 trabajadores de Alstom en España está en el aire tras el anuncio de que el grupo francés se fusionará con la división ferroviaria de Siemens. La integración será larga y dará como resultado el gigante europeo del sector con un volumen de negocio de 15.300 millones de euros. La primera valoración del impacto laboral en las filiales internacionales de ambas compañías se analizará en un encuentro del comité de empresa de Alstom que se ha convocado la próxima semana en la planta de Katowice, situada en Polonia.
El negocio de la multinacional alemana en el sector ferroviario en España es menor que el de su futuro socio. La factoría de componentes de Cornellà del Llobregat (Barcelona) es uno de sus centros de trabajo más importantes de esta división y da empleo a unas 200 personas, que también se han movilizado conocer su futuro laboral.
Garantías de empleo para Francia y Alemania
La plantilla indica que sus productos son complementarios con los de la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda, una de las más importantes del grupo galo que da empleo a 700 personas. Casi el mismo número de trabajadores que se reparten entre la sede de la filial, ubicada en Madrid, y el centro de mantenimiento de Toledo.
Por ahora, se desconocen las medidas laborales que se incluyen en los acuerdos de integración confirmados este martes por la noche. Parce ser que tanto Alstom como Siemens han blindado la ocupación hasta 2023, pero sólo en los países de origen de ambas empresas.
Todas las partes dan por sentado que el proceso incluirá una racionalización de las plantillas para eliminar, como mínimo, las duplicidades. Las filiales reconocen que tienen todas las de perder en este proceso.
El Estado sale del accionariado
La fusión de ambos grupos está pendiente de la aprobación de los reguladores de la competencia europeos. Implicará la salida del Estado francés del accionariado de Alstom, del que controla el 20% de la propiedad a través de los títulos prestados por el grupo Bouygues. Con todo, espera mantener una influencia importante en el futuro de la compañía resultante por los contratos que atiende.
Participa en el proceso casi dos años después de vender su negocio energético a General Electric. Una inyección de liquidez que le ayudó a superar los números rojos.
De hecho, la prensa gala indica que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido uno de los principales impulsores de la operación. Los mercados la han valorado. Tanto los títulos de Alstom como los de Siemens rebotan en sus respectivos parqués, la bolsa de París y la de Frankfurt.