Las tensiones políticas en Cataluña han despertado a las agencias de calificación y los bancos de inversión de la City. Goldman Sachs fue el primero de la semana en reaccionar. El mismo día en que JxS y la CUP ponían sobre la mesa la ley del referéndum, la entidad retiraba la recomendación de compra de Caixabank y provocaba que se dejara más del 2% de su valor.
El jueves sufrió de nuevo en el parqué impulsado por la confirmación del Banco Central Europeo de que los tipos se quedaban congelados. Aunque sólo cayó el 0,39% y ayer corrigió su traspiés y recuperó el 1,14% hasta los 4,166 euros. Los inversores se cebaron más con la otra entidad catalana, Banco Sabadell. El viernes recuperó el 0,56% de la rebaja del 3,63% del valor de la cotización de la jornada anterior.
La secesión, un escenario poco probable
Más allá de las repercusiones en las entidades catalanes del Ibex 35, los analistas de Goldman Sachs no manejan como una probabilidad real el escenario de secesión. Lo mismo curre con HSBC, que publicó una nota que no es pública en el que hay una “escasa posibilidad” que la ruptura llegue a buen puerto.
Con todo, alerta de los efectos negativos de tendrá en el crecimiento del PIB español. El documento firmado por Fabio Balboni, y avanzado por Bolsamania, considera un “asunto de mayor gravedad” el empeño actual del Ejecutivo de Carles Puigdemont de declarar la independencia de forma unilateral.
Impacto sobre la evolución del PIB
Considera que el Gobierno “se verá forzado a activar todos los mecanismos legales a su alcance para parar al Ejecutivo autonómico, incluso tomar el control de la región” y que una "escalada de tensiones de estas características entre Madrid y Barcelona” afectará de forma negativa el avance de la economía de país.
Recuerda que Cataluña representa el 20% del total del PIB español y que sin esta aportación, España pasaría de la quinta a la sexta posición en el ranking de países de la Unión Europea por producto interior bruto.
Goldman Sachs también alerta del “riesgo más que notable” para comportamiento de la deuda española y la recuperación del conflicto político catalán.
Gran dependencia del FLA
La agencia de calificación Fitch se sumó a las opiniones de los últimos días en una nota publicada ayer que hacía referencia a la baja calidad de la deuda pública catalana. “Las relaciones con el Gobierno central son muy importantes para el perfil de crédito de Cataluña, ya que la región depende en gran medida del apoyo de liquidez, fundamentalmente del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y de los anticipos de tesorería para atender gastos inaplazables”, señala.
Subraya el “gran poder” que tiene el Gobierno central para intervenir la región, si así lo decidiera, con un recorte de las aportaciones económicas si se usaran para cubrir los costes de la celebración del referéndum. Y esto provocaría “muchos riesgos para Cataluña, dado su débil desempeño presupuestario, el alto endeudamiento y los riesgos de refinanciación”.