El Institut Català de Finances (ICF) ha anunciado la inversión de 1,2 millones de euros en seis start ups de toda España. Lo ha hecho de la mano de varios vehículos de inversión que actúan como business angels o aceleradoras de empresas, las encargadas de identificar los proyectos.
Nombres muy conocidos en el sector como los grupos con sede en Madrid --elección curiosa en el momento actual del procés-- Kibo Ventures y Samaipata Ventures. También han colaborado económicamente con Inveready, Seedrocket y Reus Venture Capital; y con los vehículos impulsados por tres emprendedores decanos en el país que ha reenfocado su carrera para ayudar a crecer los negocios de nuevo cuño.
Antai, impulsado por Miguel Vicente (LetsBonus, Wallapop o Glovo, entre otros) y Gerard Olivé (de la agencia BeRepublic); y Nuclio, de Carlos Blanco. Este último invertió 925.000 euros en 24 sociedades como Kantox, Chicfy o Reclamador en 2016, un récord en España.
Más inversiones en la segunda mitad del año
El ICF participa en todas estas operaciones a través de su filial Ifem. Ha coinvertido, asimismo, con las dos principales escuelas de negocio privadas con representación en Barcelona: IESE y Esade.
El grupo público indica que cuenta con recursos para participar en otras compañías en la segunda mitad del año, publica Expansión. Aporta unos 200.000 euros de media en cada sociedad.