Endesa ha invertido 175.000 euros en cerrar dos anillas eléctricas en el Camp de Tarragona con el objetivo de reforzar la calidad, la continuidad y la seguridad del suministro a más de 19.000 clientes de seis municipios del Tarragonès y el Baix Penedès (Tarragona).
Según ha informado la compañía este lunes en un comunicado, los trabajos han consistido en poner en servicio dos nuevos tramos de líneas subterráneas de media tensión para unir cuatro centros de transformación que hasta ahora estaban aislados.
Vías alternativas
La operación permite que a partir de ahora se pueda alimentar a los clientes afectados por cualquier incidencia por vías alternativas mientras se ejecutan los trabajos de maniobra.
En paralelo, también se han reformado los cuatro centros de transformación implicados con la dotación de cabinas compactas que son más fáciles de maniobrar y disponen de elementos con características aislantes.
También se ha instalado un sistema de telemando a las cuatro unidades que consiste en un equipo de actuación remota y un sistema de comunicaciones que permite accionar los dispositivos desde el centro de control que la compañía tiene en Barcelona.