Las pruebas de emisiones que tendrán que superar los vehículos homologados en la Unión Europea (UE) cambian a partir de este viernes, 1 de septiembre. La nueva prueba entra en vigor para adaptarse al uso real de los automóviles y alejarse de las pruebas en laboratorios que se realizaban hasta el momento.

En concreto, se trata de los test WLTP y RDE, que miden el consumo y las emisiones de CO2. Este viernes se pone en marcha la primera fase de la normativa más estricta, la RDE, aplicable a nuevos modelos. A partir de septiembre de 2019, se ampliará a todos los vehículos matriculados. En el caso de los WLTP, será a partir de septiembre del año que viene.

Impuesto de matriculación

La polémica con respecto a las nuevas normas se centra en un posible aumento del impuesto de matriculación, que podría incidir en un descenso de las ventas del mercado automovilístico de hasta un 7% en España. Algunos expertos consideran que la implementación de la WLTP y la RDE supondrán un aumento de 250 millones de euros del pago total de impuesto.