Comsa abandona el negocio de abastecimiento y depuración de agua y pone fin a dos décadas de alianza en este sector con el grupo Aguas de Valencia, que el año pasado se transformó en Global Omnium.
En plena oleada de desinversiones en actividades no estratégicas, el grupo constructor controlado por la familia Miarnau acaba de desprenderse de su participación del 50% en Aigües de Catalunya.
Para entrar en este negocio dominado tradicionalmente en Cataluña por Agbar, Comsa se asoció en 1996 con Aguas de Valencia, que cedió al grupo catalán el 50% de la compañía.
Traspaso de acciones
Ahora, Comsa Medio Ambiente, una de las divisiones de la constructora, ha traspasado sus acciones en Aigües de Catalunya a Global Omnium, que eleva de esta forma su participación al 100%, sin haber trascendido el importe de la operación.
Como recoge Expansión, Comsa busca centrarse en las infraestructuras e ingeniería, en la línea de los compromisos de desinversión que alcanzó a finales del pasado año con la banca acreedora.
Tras su salida de Aigües de Catalunya, la enseña catalana conserva solo en el sector del medio ambiente sus actividades de tratamiento de residuos industriales.
Omnium refuerza su presencia
Con el control total de Aigües de Catalunya, Omnium pretende consolidar su presencia en el sector del agua en el mercado catalán.
Fuentes del grupo aseguran que su intención es dar continuidad al negocio de la compañía, por lo que garantizan la estabilidad laboral de las 200 personas que conforman la plantilla.
534.000 euros de beneficio
Aigües de Catalunya cerró el pasado año con una facturación de 14,4 millones de euros, de los que 6,5 millones pertenecieron a la venta de agua y el resto a la depuración. Las previsiones para 2017 apuntan a un alza del 11% en los ingresos, gracias a los contratos de gestión de depuradoras en Tarragona y Lleida.
La empresa obtuvo un beneficio de 534.000 euros que prevé mantener en 2017. Por su parte, el resultado de explotación fue de 847.000 euros.