Cierra otro comercio histórico del Raval tras 54 años de servicio. El restaurante Pollo Rico, que ha servido comida a precios asequibles desde 1963, bajará la persiana el próximo martes por jubilación.

Según han informado fuentes del establecimiento, uno de los icónicos del casco antiguo barcelonés, el fin del negocio dejará en la calle a diez personas.

Reforma

No obstante, la actividad gastronómica en la calle Sant Pau número 31 no cesará, pues una gran marca ya ha comprado el establecimiento, que tiene dos plantas.

La intención de la enseña, de la que no ha trascendido el nombre, es reformar el establecimiento y reabrirlo con otro nombre.

El Pollo Rico es uno de los epítomes de restaurantes populares en Barcelona, donde aún se reunía una mayoría de vecinos. Su producto estrella era, tal y como su nombre indica, los pollos asados.