El intento de tomar el control de El Corte Inglés de Cataluña por parte del nuevo hombre fuerte de la cadena de grandes almacenes en Madrid, Víctor del Pozo, y de proporcionar un puente de plata al actual máximo responsable, Josep Miquel Abad -- prohombre de Isidoro Álvarez y de la vieja guardia de la empresa comercial-- ha acabado en fracaso.
El sustituto escogido era un directivo catalán, Jordi Valls Capell. Sin embargo, la operación quedará en un simple desplazamiento desde la central de Madrid a la dirección general de Cataluña, pero solo para ser entrenado por el propio Abad para dirigir otras regiones en un futuro. Valls Capell iniciará su nueva fase en Barcelona el próximo 1 de septiembre.
Procedente de Supercor
El propósito empresarial ha sido abortado durante el verano. La vieja guardia de la organización ha resistido el envite de Del Pozo, que ha desplazado al directivo de sus responsabilidades actuales en las tiendas de cercanía Supercor, pero sin entrar en el territorio Abad.
Florencio Lasaga, uno de los accionistas y consejeros de toda la vida, sus hombres en las direcciones generales, así como otros consejeros de El Corte Inglés y de la Fundación Ramón Areces se han alineado con el propio presidente, Dimas Gimeno, y el consejero y directivo Jesús Nuño de la Rosa. Josep Miquel Abad ha sido confirmado al frente de El Corte Inglés en Cataluña con plenos poderes, como hasta ahora.
Organizador de los Juegos de Barcelona de 1992
Abad, el hombre sobre el que recayó buena parte de la organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona desde el COOB, transmitió a la cúpula hace meses que tras el fallecimiento del fundador Isidoro Álvarez podía entender y además estar interesado en que se le retirara de la responsabilidad y que consideraba cumplida una etapa.
Lasaga siempre se ha negado a este relevo y ha liderado de forma contundente la confrontación con Del Pozo, el ejecutivo vinculado a las díscolas accionistas y hermanas Álvarez.
Las ventas de los centros catalanes como excusa
Las mismas fuentes internas confirman que la excusa de Del Pozo sobre el bajo rendimiento de los almacenes en Cataluña, con unas ventas un 2% por debajo del presupuesto previsto, y con una recuperación más ralentizada que en el resto de las regiones, y en especial de Madrid, han sido insuficientes para remover al responsable máximo de Cataluña.
Su delfín y hombre de confianza, Jordi Valls Capell, queda ahora en tierra de nadie, trasladado a Barcelona, pero solo como aprendiz de director general y con el énfasis situado en prepararse para otras regiones. Al final todo resulta muy distinto del tono triunfal del correo electrónico con el que Del Pozo anunciaba el traslado de Valls a Barcelona a mediados de julio pasado, como avanzó en exclusiva este medio.
Contratiempos para Del Pozo
Las mismas fuentes internas confirman que este caso es un ejemplo del estilo para solucionar los problemas que se aplica en la planta noble de El Corte Inglés en la madrileña sede de la calle Hermosilla.
No es el primer contratiempo que sufre Víctor del Pozo. En su carrera al estrellato en la cadena de grandes almacenes, y como hombre de confianza de las hermanas Álvarez, ha sufrido otro revés: también fue vetada su entrada en el consejo de administración en la última reunión de julio, y todo parece indicar que habrá un segundo intento de repetir la acción en la junta de accionistas que tiene lugar este próximo domingo al mediodía en la sede de la Fundación Ramón Areces.
Gestión en entredicho
Todos los directivos y consejeros del grupo parecen desconfiar del representante de las hermanas en la gestión. De hecho, según relatan las mismas fuentes, parece generar un consenso inusual entre el resto de decisores: todos están en su contra, desde los representantes del jeque Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani, el consejero independiente Manuel Pizarro, el hombre de la fundación Florencio Lasaga, y el presidente, Dimas Gimeno, que es el más afectado por la erosión en la gestión ejecutiva.
Del Pozo sufrió otro revés, a raíz de dictar una conferencia en el Instituto Internacional San Telmo de Sevilla donde los alumnos quedaron sorprendidos por las críticas a los herederos de la empresa y las explosivas confidencias sobre los problemas de la empresa en el comercio electrónico, que desvelaron los propios asistentes a El Plural.