El PIB español creció el 0,9% entre abril y julio, una décima más que el anterior. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma este jueves la cifra avanzada a finales de julio. Representa la tasa trimestral más alta desde el tercer trimestre de 2016 y se sustenta en la fortaleza del consumo de los hogares.
Si se tienen en cuenta los datos interanuales, la economía del país avanzó el 3,1%. La demanda nacional, el consumo y la inversión representan 2,4 puntos porcentuales del incremento. El resto es la externa, las exportaciones e importaciones.
El gasto de las familias compensa la desaceleración de las inversiones y las exportaciones. Concretamente, aumentó tres décimas hasta el 0,7%, mientras que las compras, especialmente las de bienes de equipo, se desaceleraron 1,3 puntos hasta el 0,8%. Destaca el dato positivo de la construcción, que crece a un ritmo del 1,1%.
Evolución del empleo
En cuanto al empleo, aceleró su evolución positiva hasta el 2,8%. Porcentaje que implica la creación de 480.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en el último año.
Aumentó el 0,9% en el segundo trimestre, dos décimas más que el precedente. Esto implica que la creación de puestos de trabajo creció al mismo ritmo que la economía en su conjunto.