La Torre Mapfre de Barcelona muestra estos días sus vergüenzas. La aseguradora que da nombre al edificio ha iniciado las obras de reforma de un rascacielos icónico en la ciudad que ha cumplido 25 años. El proyecto tiene un presupuesto de más de 20 millones de euros.
Renovar el vestíbulo era una de las prioridades principales, indican fuentes conocedoras del plan de rehabilitación. Consideran que se trataba de uno de los espacios que aguantaron peor el paso del tiempo y se modernizará por completo, además de ganar nuevos emplazamientos como una terraza con vistas privilegiadas al paseo marítimo de la ciudad.
Trabajos de rehabilitación hasta 2018
En la primera mitad de agosto se han retirado los antiguos elementos que cubrían la entrada. Serán sustituidos por una cristalera. Los trabajos avanzarán después para actualizar los plafones de acero inoxidable y vidrio que cubren el resto de la torre y que forman parte del skyline de la capital catalana.
La aseguradora explicó a principios de año que el calendario de obras se prolongará hasta la primera mitad de 2018. Además de los 20 millones del proyecto constructivo, Mapfre tenía previstas renovar las plantas que dejó libres en la torre. Esta otra parte del proyecto se podría llevar casi 10 millones.
Ocupación del 60%
El grupo presidido por Antonio Huertas trasladó su sede hasta el Parque Empresarial AP7, situado en Sant Cugat del Vallès. Fue una decisión motivada por los problemas de espacio en el rascacielos de la playa de Barcelona.
Desde ese momento, la ocupación del inmueble de 154 metros de altura y 40 pisos está al 60%. Es la sede de empresas como Kantox, la exitosa start up del sector de las fintech, del grupo cosmético Coty o de agencia de publicidad DDB, entre otras.
Se espera recuperar la ratio de los niveles previos a la mudanza de Mapfre, cuando llegó al 85%, tras el proyecto de rehabilitación. La mejora del edificio pretende aprovechar el buen momento del mercado inmobiliario en la capital catalana.