Airbnb ha cumplido con la petición del Ayuntamiento de Barcelona. La tecnológica ya ha retirado los 1.036 pisos turísticos ilegales y con orden de cese que el consistorio le exigió.
"Confirma un punto de inflexión y la buena voluntad de continuar trabajando con nosotros". Así se ha manifestado la edil de Urbanismo, Janet Sanz (BCNenComú), quien ha recordado que estos apartamentos tenían orden de cese y que continúan con los expedientes sancionadores.
Más leña en septiembre
Barcelona busca ahora una colaboración "más fluida" con Airbnb a partir de septiembre: "Esperemos que siga retirando los pisos que le indiquemos". Mientras, la plataforma desarrolla un software que impedirá ofertar un piso turístico si no se introduce el número de registro en la web.
La edil ha incidido en que estas acciones permiten rebajar la oferta de pisos, y que éstos no estén al servicio de los ciudadanos que se lucran "con la actividad turística ilegal". Sanz también ha reseñado que el 15% de estos inmuebles son ofertados y gestionados por inquilinos y no por el propietario.
En estos momentos, el distrito barcelonés que cuenta con más pisos turísticos ilegales es Ciutat Vella --especialmente el Gòtic y la Barceloneta--, seguido del Eixample y Sant Martí.
Plan de choque
El Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha hace un año un plan de choque contra los pisos turísticos ilegales que se ha saldado con 6.197 expedientes disciplinarios. De todos ellos, 3.473 han sido sancionados y se han dictado 2.332 órdenes de cese.
Sanz ha recordado que en la actualidad Barcelona cuenta con 6.000 pisos turísticos ilegales. "Queda mucho trabajo por hacer, pero enviamos un mensaje de tolerancia cero a la actividad turística ilegal que lastra la convivencia vecinal", ha espetado la concejal.