Francia también se está viendo afectada por los vacíos legales de las nuevas plataformas de economía colaborativa. Tras conocerse que Airbnb pagó menos de 100.000 euros en impuestos en el país vecino en 2016, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, aseguró que es el momento de encontrar una solución para que las empresas tecnológicas y de economía colaborativa contribuyan adecuadamente con el fisco.
Para ello, ha pedido un esfuerzo conjunto a los países de la Unión Europea para abordar un problema que afecta a las arcas públicas de todo el Viejo Continente.
10 millones de usuarios
Cabe destacar que la plataforma de pisos turísticos online tiene en Francia su segundo mayor mercado del mundo después de Estados Unidos, con más de 10 millones de usuarios y unos 400.000 anuncios de alojamientos.
El ministro galo añadió que su Gobierno quiere que “la Unión Europea asuma el liderazgo para abordar este problema global y Francia está preparada para plantear ideas ambiciosas en el debate”.
El desajuste
Además, destacó los grandes beneficios de estas multinacionales a costa del vacío legal en el que se encuentran y explicó que “las plataformas digitales facturan decenas de millones de euros y el Tesoro francés sólo recibe decenas de miles”. Le Maire se mostró crítico con las nuevas formas de generar rentabilidad que se libran de los impuestos correspondientes y añadió que “las compañías deben pagar la cuota justa de impuestos que les corresponda en todos los países en los que operan. Éste no es el caso a día de hoy”.
El ministro galo, que cuenta con el respaldo de su homólogo alemán, prevé plantear medidas para que las tecnológicas paguen más impuestos en la próxima reunión de ministros europeos de Economía en septiembre. Le Maire también citó a Google, Amazon y Facebook como compañías que mantienen dudosas prácticas fiscales.