El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, presenta este martes en el Consell Executiu del Govern un decreto ley que pretende evitar el intrusismo en el sector del taxi, y que prevé, entre otras medidas, una moratoria de dos años en la transmisión de licencias de vehículos de alquiler con conductor (conocidos como VTC), así como la creación de un régimen sancionador.
Las autorizaciones de VTC que se otorguen en Cataluña no se podrán vender hasta dos años después de obtenerlas, lo que pretende evitar la especulación, ya que ha concretado que en este momento hay 3.000 licencias pendientes de resolución judicial, de las cuales 800 pertenecen a una misma empresa.
La urgencia
El conseller presentará este martes el decreto ley, que tras ser aprobado por el Govern, entrará en vigor en el momento en que se publique en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), y ha justificado que han optado por el decreto ley por la urgencia que supone el hecho de que haya tal cantidad de licencias pendientes de otorgar, lo que puede suceder en un periodo corto de tiempo, y ante la "lentitud y pasividad" del Gobierno central.
El Govern impondrá la obligatoriedad de llevar una viñeta identificativa en el parabrisas de estos vehículos, que no podrán recoger pasaje en la calle en ningún caso.