El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció el pasado martes que, con la nueva ley hipotecaria, cambiar las condiciones de una hipoteca para pasar del tipo variable al fijo será prácticamente gratis. Sin embargo, muchos consumidores no quieren esperar a que se promulgue la nueva regulación (que aún no se sabe cuándo verá la luz) por si suben los intereses fijos, así que podrían realizar el cambio en breve. Desde el comparador de hipotecas HelpMyCash.com nos explican cuál es el coste actual de esta operación, tanto si se hace a través del mismo banco como si se realiza una subrogación para trasladar el crédito a otra entidad.
Esto es lo que cuesta actualmente llevar a cabo una novación
Según de Guindos, negociar la modificación del contrato hipotecario para pasar del tipo variable al fijo, lo que se conoce como novación, tendrá un coste mucho menor en cuanto se promulgue la nueva ley. Pero hasta que eso ocurra, para llevar a cabo esta operación hay que abonar entre un 0,2 % y un 0,5 % del capital de la hipoteca en concepto de gastos de notaría, aproximadamente la mitad de ese coste en concepto de gastos de registro y los honorarios que cobre la gestoría, que suelen oscilar entre los 200 y los 400 euros.
A todos ellos se les debe sumar, si la hipoteca modificada la incluye, la denominada comisión por novación, que por lo general no supera el 1 %. No obstante, existen muchos bancos que no nos cobrarán esta penalización. Por ejemplo, las hipotecas de Bankia no incluyen ni esta ni otras comisiones siempre que el cliente mantenga domiciliada su nómina en la entidad.
Asimismo, hay que contar con que los intereses fijos, que oscilan actualmente entre el 2 % y el 3 %, son más altos que los variables, pues el euríbor cotiza en mínimos históricos (-0,149 %) y los diferenciales se sitúan entre el 1 % y el 1,5 %. Eso significa que, al realizar el cambio, las cuotas de la hipoteca se encarecerán automáticamente. Sin embargo, tener un crédito hipotecario a tipo fijo nos protegería en caso de una subida importante de los índices de referencia, el motivo principal por el que puede ser conveniente abonar unas mensualidades constantes.
Cambiar de banco para pasarse al tipo fijo también cuesta dinero
Si el banco no está de acuerdo con la modificación propuesta, también existe otra manera de cambiar el interés de la hipoteca para que sea fijo: realizar una subrogación. Esta operación consiste en trasladar el crédito a otra entidad para mejorar sus condiciones (el tipo aplicado, en este caso) sin tener que firmar un nuevo contrato hipotecario. Sin embargo, igual que en el caso anterior, cambiar la hipoteca de banco también tiene un coste.
Los gastos de subrogación son, además, más elevados que los de novación. En este caso, también hay que abonar los honorarios notariales y los costes de gestoría y de registro, a los que hay que añadir el pago de la tasación del inmueble, que cuesta en torno a los 300 euros.
Además, como puede ocurrir con las novaciones, es posible que en la hipoteca se incluya una comisión por subrogación que habrá que abonar en el caso de cambiar el crédito de banco. Esta penalización está regulada y no puede superar el 0,5 % del capital pendiente si la subrogación se produce durante los cinco primeros años del plazo o el 0,25 % si se lleva a cabo pasado ese período.