La compañía Unipost, con sede en Barcelona, ha presentado un concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de la ciudad y se declara en suspensión de pagos. La tramitación ha correspondido al número 7. El activo asciende a 45 millones de euros y el pasivo con entidades financieras, a 20 millones. También arrastra una vieja deuda con Hacienda de 5,4 millones, que aparece de forma recurrente en las listas de morosos que publica la Agencia Tributaria.
Unipost atraviesa problemas de rentabilidad y tesorería desde hace años. También ha sufrido gran conflictividad laboral. El pasado otoño, la situación era angustiosa. La empresa Avançsa, de la Generalitat, le concedió un crédito de urgencia para pagar las nóminas. Unipost se comprometió con los empleados a ponerse al día. Pero enseguida surgieron de nuevo las tensiones de tesorería y volvieron los impagos.
Condena judicial
Las espoletas que han desencadenado el fiasco derivan de dos circunstancias. La primera es un desacuerdo que mantiene con Correos, el operador dominante en España, en algunos negocios comunes. La segunda es una sentencia de la Audiencia Nacional. Ésta ha condenado a Unipost devolver a los empleados más de 3 millones de euros por pagos atrasados.
En 2016, las ventas se mantuvieron en torno de los 94 millones. Las cuentas se cerraron con fuertes pérdidas, tras los 6,7 millones de déficit de 2015. Estos saldos negativos se añaden a los más de 20 millones registrados en el periodo 2011-14.
Fuentes de la empresa declararon ayer a Crónica Global que la voluntad de los gestores es continuar con el negocio. Para ello habrá que redimensionar la compañía, lo que implicará inevitables sacrificios laborales en una plantilla compuesta por casi 2.500 empleados. También se pretende negociar la deuda con Hacienda.
Unipost está presidida por Antón Raventós Raventós. Ejerce la dirección general Pablo Raventós Sáenz. La familia Raventós está también presente en Codorníu. De hecho, el padre de Pablo Raventós, Ramón Raventós Espona, fue presidente del productor de cava. De hecho, son dos empresas sin ninguna relación entre ellas.
Gigante del sector
Unipost es la mayor compañía privada de reparto postal de España. Presta servicio a 15.000 clientes. Cuenta con 65 oficinas y 143 franquicias, que manejan cada año 600 millones de envíos.
Hace dos años, su socio industrial Deutsche Post vendió sus acciones a la familia Raventós a un precio simbólico y dio por perdida toda su inversión. También los Raventós trataron de vender el negocio, al menos desde hace tres años, sin conseguirlo.
Unipost se fundó en 2002 a partir de la unión de varias firmas de envíos postales, entre ellas Suresa, Urbandisa y Flecha.