Ros Roca, el fabricante de camiones para la recogida de basura y otra tecnología medioambiental con sede el Lleida, ha restablecido su situación patrimonial tras años de acumular pérdidas. La medida implica una reducción del capital del grupo, que pasa de los 50,9 millones de euros a 11,7. Se ha comido que el 77% de los fondos.
Entre 2013 y 2015, Ros Roca perdió 23 millones de euros.
Cambio en la propiedad
La compañía, fundada por la familia que le da nombre, pasó a manos del grupo holandés Terberg en 2015. El nuevo socio inyectó 30 millones y se hizo con el 60% del capital. Acto seguido, utilizó los fondos disponibles para cancelar deudas pendientes con la banca.
Ros Roca está especializado en tecnología para el medio ambiente. Cuenta con instalaciones en Tàrrega (Lleida), Reino Unido, Alemania, Francia, México, Brasil, Chile y China.