Almirall ha reconocido abiertamente que sus negocios no van tan bien como había previsto. No podrá mantener el crecimiento de los últimos años y el mercado ha encendido las alarmas sobre el futuro de la compañía. Así lo valoran los analistas consultados tras una jornada negra para la firma de la familia Gallardo,

Empezaba a las 6:29 horas de la mañana del lunes. Mucho antes de la apertura de la sesión bursátil, publicó un hecho relevante en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que reconocía que debe aplicar un recorte de dos dígitos a los resultados brutos (ebitda) estimados que se quedan ahora entre los 140 y los 170 millones de euros. Cifra que contrasta con los 227,6 millones obtenidos en 2016 y los 205,7 del año anterior.

Afectará en la misma proporción a los ingresos y ventas netas. El laboratorio diferencia entre la facturación que le viene por el negocio farmacéutico propiamente dicho y otros.

Tres motivos ‘inesperados’

Justifica el recorte por tres “acontecimientos inesperados que han repercutido negativamente en nuestros ingresos hasta la fecha”. Una reducción de inventario que valoran en un impacto de entre -25 y -30 millones y que ha provocado que deba reforzar el canal de distribución; unido al “uso fraudulento de una política de descuentos”, según los analistas. Se trataría del programa de asistencia al paciente de ciertas farmacias.

El laboratorio incrementará el control de esta tarjeta y ha anunciado acciones legales contra las oficinas que han provocado un agujero en sus cuentas. Pone la puntilla a este escenario el lanzamiento en EEUU de un genérico con las mismas propiedades que su medicamento oral para tratar el acné, Acticlate. Hace añicos las previsiones de negocio de la filial Aqua.

Jornada negra en los mercados

La respuesta de los mercados a esta información ha sido un desplome del 24,67% en el valor de los títulos. Cerraron la sesión a 9,8 euros frente a los 13,01 euros que marcaba al término de la semana pasada con un volumen de acciones en negociación fuera de lo normal. Durante la jornada, se llegó incluso a los 9,37 euros.

 “Hay cierta sobredimensión, el mercado ha descontado el escenario más malo”, señalan los portavoces de Selfbank en declaraciones a Crónica Global. Un análisis que comparten desde Renta 4 y XTB. Aunque matizan que es “normal en una revisión de este calado”, según declaraciones del banco especializado en inversión.

Falta de contundencia en las explicaciones

Renta 4 afirma que la compañía de los Gallardo falló en la call conference que convocó de urgencia con el objetivo de tranquilizar a los mercados. Enseñó sus vergüenzas, pero no con el detalle y la profundidad necesaria para acallar las voces más pesimistas que temen que Almirall haya hinchado las ventas.

“El valor lo ha descontado todo”, indica Alejandro Núñez de XTB. Para la plataforma de trading, la confianza en la dirección de la farmacéutica es “buena porque no ha ocultado sus problemas” pero mantienen que la “expectativa de la empresa es muy negativa”. “Es un valor para analizar pero no para estar”, sentencia.

Algo parecido al aviso del banco de inversión: “Debería ser una oportunidad, pero los accionistas no entrarán en tromba. Se deben esperar un par de trimestres”.

Seis meses básicos para el futuro

Hay unanimidad en que los próximos seis meses serán capitales para el laboratorio. Debe demostrar a los mercados y al sector que el reenfoque de grupo especializado en fármacos respiratorios a la dermatología tiene una base sólida.

“Nuestro rendimiento continúa en la buena dirección y esperamos los próximos lanzamientos en Europa de Skilarence en el tercer trimestre, así como Tildrakizumab en 2018”, señala en una nota de prensa el consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz. Dos fármacos para tratar la psoriasis. También anuncia los “progresos en el pipeline de I+D y contamos con un equipo directivo con importante experiencia en la salud para la piel.”.

Crecimiento orgánico e inorgánico

La compra de la empresa de tecnología médica estética Thermigen a principios de enero tampoco da los frutos que se esperaban. El directivo afirma en el mismo comunicado público que han reportado un “comienzo del año lento” en una firma que debía aportar alrededor de 70,2 millones de euros.

“Seguimos focalizándonos en el crecimiento inorgánico apoyado por un sólido balance. Si bien consideramos que la situación actual supone un reto importante, seguiremos centrados en cumplir nuestras metas estratégicas y crear valor para nuestros stakeholders”, sentencia Sanchiz. Pero para convencer a los mercados, necesitará resultados tangibles más que una declaración de intenciones.