Ha habido cambios en el consejo de administración de la compañía catalana Lacrem, fabricante de los helados Farggi, perteneciente a la familia Farga.
Hace pocas semanas, el fondo de inversión Black Toro desembolsó 40 millones para tomar el 45% de Lacrem. Con estos recursos, Lacrem se ha hecho con una parte del negocio del grupo canario Kalise-Helados la Menorquina.
El nuevo consejo de Lacrem se compone de Margarita y Luis Farga Bertrán, más Rostilav Ordovsky, Javier Asarta Borgoño, Ignacio Foncillas García de la Mata, Ramón González de Betolaza García y Carlos Tusquets Trias de Bes.
Pérdidas de 34 millones
Este último es un financiero de largo recorrido, experto en soltar pelotazos a la velocidad del rayo con jugosas plusvalías. Así lo hizo con Fibanc, ahora llamado Banco Mediolanum y participado por Silvio Berlusconi. Después propinó otro petardazo, de bulto mucho menor, a raíz de la salida a bolsa de la inmobiliaria Renta Corporación, liderada por su amigo Luis Hernández.
Para Lacrem, los recursos de Black Toro son como agua de mayo, pues la empresa atraviesa desde hace tiempo una dura etapa. Desde 2012 ha sufrido unas pérdidas de 34 millones. Además, arrastra una pesada deuda bancaria de 65 millones. Las ventas están estancadas en torno de los 46 millones.