Mercedes Vidal, concejal de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), ha lanzado un advertimiento este jueves, 6 de julio, a los trabajadores del metro con los que mantiene abierto un conflicto laboral desde hace año y medio. “No habrán nuevos ofrecimientos”, ha indicado.
La empresa pública ha puesto todas las cartas sobre la mesa. No irá más allá en la negociación del convenio colectivo, encallado aún en tres cuestiones. En rueda de prensa, la concejal de BComú indica que ha convocado un consejo de administración la próxima semana con el objetivo de “replantear todos los escenarios posibles”.
Quejas del comité
No ha dado más detalles, pero alerta a la plantilla de que hasta la fecha el ayuntamiento ha “ido por la vía del diálogo”: “Pero ahora debemos plantear qué vía seguiremos”. Ha insistido en que no se debe abrir un nuevo capítulo con nuevos ofrecimientos.
Vidal asegura que la ciudadanía exige una salida al conflicto y considera una “irresponsabilidad cerrar la puerta al arbitraje externo e independiente”. La propuesta de la Generalitat que ha sido aceptada por la empresa y rechazada por la mayoría del comité de empresa.
“No puede ser que el diálogo consista en nuevas respuestas que son declinadas continuamente”, ha afirmado la representante de EUiA en el partido de Ada Colau.
Vidal no dimitirá
A pesar de este contexto, Vidal asegura que el convenio se cerrará gracias al trabajo de todas las administraciones. Lamenta la situación de bloqueo actual a pesar de los incrementos salariales y de contratación, la mejora en la conciliación y los turnos de trabajo que se han ofrecido a la plantilla.
“Hay cosas que se hubieran podido mejorar en el proceso por parte de todos”, reconoce. Pero no considera que ello le invalide para mantenerse en el cargo. Declina dimitir para facilitar las negociaciones tal y como le piden los partidos de la oposición municipal.