Aguas de Barcelona ha denunciado en el marco de la junta de accionistas de la sociedad una anomalía en las familias que forman parte de la bolsa de solidaridad que la empresa mixta que da servicio a los 23 municipios del área metropolitana puso en marcha en 2012. Los hogares que tienen bonificado su coste por falta de recursos deben hacer frente a los impuesto de alcantarillado, que sólo se paga en la capital catalana, y la recogida y tratamiento de basuras que están incluidas en el recibo.
“Pedimos corresponsabilidad a todas las administraciones en los temas de pobreza,”, ha reclamado el consejero delegado de la compañía, Albert Martínez Lacambra. El también director general de Agbar, que controla el 70% de la propiedad de la mixta (otro 15% está en manos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el 15% restante es de Criteria), recuerda que “la pobreza no es selectiva”.
Bolsa de solidaridad
Actualmente hay 17.500 familias que forman parte de la bolsa de solidaridad del grupo. Una cifra menor si se tiene en cuenta los 50.000 habitantes del área metropolitana. La empresa destinó 2,2 millones en 2016 y 1,1 millones en los seis primeros meses del año a cubrir el coste del servicio.
En contraposición, según los datos de la mixta, tuvo que emitir 71.634 facturas en 2016 y 38.171 en lo que llevamos de ejercicio para intentar cobrar 711.900 euros y 386.532 euros, respectivamente, de las dos tasas asociadas al consumo de agua.
Se cobraron en el 85% de los casos el año pasado --58.926 euros de alcantarillado y 541.652 euros en tratamiento de residuos-- y en el 69% en el ejercicio en curso. La mixta ha percibido de estas familias vulnerables, según sus datos internos, 28.026 euros de impuesto de alcantarillado y 235.834 euros de residuos en los seis primeros meses del año.
Cambio en las ordenanzas
Eloi Badia, concejal de Energía del ayuntamiento de Barcelona y representante del gobierno metropolitano en la mixta, ha defendido en un receso de la junta que las administraciones nunca han cobrado los impuestos a las familias vulnerables. Ha equiparado ambos impuestos a “suministros básicos del hogar”.
El portavoz de BComú asegura que tanto el gobierno local como el metropolitano “analizan” los dos gravámenes. Con todo, promete en impulsar en breve una modificación de las ordenanzas vigentes para clarificar la situación. Un cambio que garantizaría que las familias vulnerables no tuvieran que hacer frente a ninguna factura por consumir agua.
Resultado del ejercicio
La junta de accionistas de la sociedad mixta ha dado el visto bueno a los resultados del ejercicio. Aguas de Barcelona ha facturado 384 millones de euros y ha obtenido un beneficio neto de 27 millones, el 5% menos que el ejercicio anterior.
Martínez Lacambra explica este descenso de las ganancias por la bajada del 2,39% de la tarifa que se aplica. Una contención que se ha conseguido “gracias a la reducción de la retribución financiera”. Reclama, asimismo, que Acciona haga lo propio para que los costes financieros de la factura de Aigües Ter Llobregat (ATLL) no representen el 40% de la factura. Cabe tener en cuenta que el precio del agua en alta también se repercute en el recibo final que pagan los usuarios.
BComú, el partido de gobierno en el AMB y en el Ayuntamiento de Barcelona, ha votado en contra del cierre del ejercicio y del reparto del 90% de los beneficios entre los socios en forma de dividendo.