La dirección de Celsa está inmersa desde hace meses en intentar cerrar la refinanciación de 2.700 millones de euros que arrastra desde hace más de un año. La negociación entra en su etapa final, pero la familia Rubiralta deberá atender el conflicto laboral que ha estallado en el seno de la compañía. Usoc ha presentado este viernes una convocatoria de huelga indefinida en el grupo.

Los portavoces del sindicato aseguran que mayoría de los trabajadores de los centros de trabajo han mostrado su apoyo al parar la producción en el centro de Castellbisbal (Barcelona), que da trabajo a unas 800 personas. El motivo: la negociación del convenio colectivo.

Propuesta dirección Celsa

Rechazan la última propuesta que la dirección de Celsa les ha entregado. Aseguran que se trata de una “desregulación” en la compañía. Se oponen a una modificación del calendario y de la jornada laboral que se habría decidido de forma unilateral.

Se hará mediante la creación de una bolsa de 144 horas laborales que se aplicarán según las necesidades de la empresa sin pacto previo con los trabajadores, indican. Lamentan, asimismo, que no se haya tenido en cuenta la petición de incluir retribuciones extraordinarias para las “actividades más penosas” de la factoría.

Mediación de la Generalitat

Recuerdan que en los últimos años han adoptado medidas para ganar flexibilidad laboral y regular cuestiones como el absentismo. Asimismo, se aplicó una reducción de salario ante los problemas de liquidez de la siderúrgica.

La conselleria de Trabajo de la Generalitat deberá convocar a lo largo de la próxima jornada una mediación previa al inicio de la huelga, convocada a partir del sábado 1 de julio.