El árbitro del conflicto laboral que enfrenta al personal de Grupo Zeta y a los trabajadores ha instado a las dos partes a pactar. El mediador, el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos I Rodrigo Martín ha abierto una nueva ronda de contactos para lograr un acuerdo.
Según ha informado el comité intercentros de la empresa editora, el plazo para aproximar posiciones entre dirección y representantes del personal se alarga hasta el 7 de julio.
El mediador ha conminado a ambas partes a evitar un laudo arbitral que impondría recortes salariales a la plantilla.
Todos ceden
La entente entre plantilla y dirección del Grupo Zeta debería, en opinión del árbitro, incluir cesiones por todos los lados. La gerencia aceptaría un mecanismo que proteja a los empleados de despidos forzosos, sean éstos en masa o individuales.
Por su parte, los trabajadores deberían aceptar parte de los recortes salariales que exige la dirección para asegurar la viabilidad del grupo.
El nuevo intento de mediación llega después de la retirada del grupo de comunicación de la mesa negociadora que estableció la Consejería catalana de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y sigue a una huelga en mayo que frustró la salida de la edición en papel de El Periódico de Catalunya por primera vez en su historia.