Miquel y Costas ha anunciado este martes que inicia un periodo de “transitoriedad” de dos años para coger fuerzas e impulsar un “cambio de dimensión en 2019”. Así lo ha anunciado el presidente de la papelera, Jorge Mercader Miró, en un encuentro con prensa previo a la junta de accionistas de la compañía.
El proceso pasa por ganar dimensión de forma orgánica e inorgánica y reforzar la “estructura organizativa”. El vicepresidente, Jorge Mercader Barata, detalla que los cambios se producirán en la “segunda línea de gestión”. En las áreas dedicadas a controlar la producción y en el centro corporativo.
60 millones de inversión
No descartan incorporar a nuevos directivos de compañías externas que se integren en la papelera catalana. Miquel y Costas dispone de 60 millones para invertir en los próximos tres años en infraestructuras y tecnología para mejorar la calidad y eficiencia en los procesos productivos.
Mercader Barata reconoce que desde el pasado ejercicio analizan “dos o tres operaciones”. “Buscamos activos que sean buenos y con equipos directivos mejores”, indica, “nuestra máxima es que no nos queremos comprar un problema”.
Adquisiciones e inversión propia
Reconocen el interés en adquisiciones la zona de Asia-Pacífico, Latinoamérica y África para asegurarse las materias primas. El otro gran foco son las enfocadas a productos de gran valor añadido, industrias implementadas en Europa y América del Norte. El presidente no descarta buscar a algún socio local en Asia para impulsar algún centro productivos de este perfil.
A nivel interno, alguna partida de los 60 millones irá a parar a Argentina. Se pondrán al día la planta de Besós-Barcelona, la de Paya Miralles de Valencia y en el próximo año se adecuarán los procesos productivos de MB Papeles Especiales, situada en La Pobla de Claremunt.
También se proyecta la construcción en esta localidad de un centro logístico. No tendrá un impacto relevante en la plantilla, que asciende a las 790 personas en todo el grupo.
Menos dependencia de la industria tabacalera
“Tenemos el tamaño y la dimensión que tenemos, y debemos crecer con orden”, advierte. El gran objetivo de crecer es restar dependencia de la industria del tabaco. En 2016 significó el 52% de su actividad productiva, en línea con los últimos ejercicios. Los papeles industriales se llevaron el 33% del trabajo y la industria gráfica el 15% restante.
La cúpula de Miquel y Costas advierte que estos porcentajes empezarán a variar en el ejercicio en curso. Básicamente, porque la factoría de Terranova ha entrado en el 100% de actividad el pasado 1 de enero. Allí se producen papeles especiales de muy alta porosidad, los que se usan para las bolsas de té o los filtros de café, entre otros.
Revalorización a los accionistas
La cotizada cerró 2016 con unos beneficios de 34 millones. La familia Mecader asegura que se ha ganado rentabilidad sin ampliar de forma relevante los activos. Prevén impulsar esta estrategia con una retribución estable al accionista.
La junta de este martes ha aprobado un dividendo con cargo al ejercicio 2016 que se pagará el próximo julio. Se repartirán 10,5 millones, el 17% más que el año anterior.