El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, se ha defendido este martes, 13 de junio, de la divergencia de criterios para atajar la especulación en la cotización de Liberbank y las medidas emprendidas para evitar lo propio en Banco Popular. En declaraciones a los medios, ha manifestado que era “muy adecuado” frenar las posiciones cortas en la primera “debido a la ausencia de informaciones negativas” del mercado.
No fue el mismo caso que la entidad adquirida por Banco Santander. Albella asegura que la caída en picado del valor de sus títulos en el parqué estaba “muy relacionada con la percepción que el mercado tenía sobre el banco”.
Naturaleza de las posiciones cortas
Liberbank estaba expuesto a “movimientos de menor consistencia en el mercado” que posiblemente guardaban “relación con la actuación resolutoria del Popular”, según la valoración del presidente.
Considera que la CNMV debía mover ficha, mientras que intervenir las posiciones cortas en la entidad presidida en la última etapa por Emilio Saracho “no habría sido adecuado”.
Recuerda que el problema del Popular fue la “percepción que el mercado tenía sobre la entidad”. Una situación antagónica a la de Liberbank. Indica que las operaciones a corto son legales y que su objetivo es aportar liquidez a los mercados. “Quienes venden en corto señalan o anticipan problemas y contribuyen a que los precios se sitúen en los niveles adecuados".
Impacto de la noticia
El presidente de la CNMV considera que el “mercado ha digerido ya el impacto” de la compra por parte del Santander. Espera que la resolución del Popular no contagie al resto de entidades financieras.
Por ahora, y tras la intervención del regulador, los títulos de Liberbank cotizan en positivo. Cerraron la sesión del lunes con un avance del 41,81% frente al retroceso del 6% registrado en las primeras horas de la mañana. Con todo, este martes bajaban el 6,67% a media mañana y alcanzaban los 0,90 euros.