Los retrasos en Renfe se suman a la huelga del Metro de Barcelona

Llegar y moverse en transporte público ha sido extremadamente complejo en las primeras horas de este lunes en Barcelona. A la sexta jornada de huelga en el metro de la ciudad y los habituales atascos viarios se le ha sumado una avería en la línea R1 de Rodalíes Renfe que ha afectado a la circulación entre las ciudades de Cabrera y Mataró. 

Los usuarios que vienen desde distintas localidades de la costa catalana han sufrido paros del servicio de más de 20 minutos. Mucho más, según se han quejado los viajantes en redes sociales.

Denuncia de falta de información

Renfe también ha usado esta vía de comunicación para dar explicaciones. Ha manifestado que un tren había sufrido una “incidencia técnica de un tren” en la estación de Cabrera de Mar que ha afectado al trayecto. De nuevo, los usuarios han lamentado la falta de información del operador ferroviario español.

Al llegar a Barcelona la situación de los transportes públicos tampoco ha mejorado. Los trabajadores del suburbano han participado de forma ampliamente mayoritaria a una nueva jornada de paros para reivindicar la renovación de su convenio laboral, paralizada desde hace año y medio.

Paros en el metro

Sólo han circulado el 40% de los convoyes previstos de las 7 a las 9 de la mañana, lo que implica que las esperas en las líneas con mayor uso (L1, L2, L3, L4 y L5) las esperas en los andenes han sido de entre 8 y 10 minutos. En las menos transitadas (L9, L10 y L11), se mueven entre los 14 y los 18 minutos.

Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha alertado de nuevo que su servicio se ha visto afectado antes y después del horario de paros por las maniobras de retirada e incorporación de trenes en las vías. Las aglomeraciones en los andenes han provocado que se haya regulado la entrada en la estación de La Sagrega, la vía de entrada de muchos pasajeros procedentes de fuera de la ciudad ya que es un enlace con las líneas R3 y R4 de Renfe.

Se repetirán los paros de las 16 a las 18horas de la tarde, con la circulación del 40% de los metros previstos; y de las 20.30 a las 22.30 horas. En esta franja horaria es la que menos servicios se autorizan, el 20%. Lo que implica esperas en los andenes de hasta 45 minutos.

La negociación, encallada

No se espera que las huelgas en el Metro de Barcelona reviertan en el corto plazo. Los trabajadores avalaron el jueves pasado mantener los paros convocados todos los lunes laborales. Además, la negociación abierta desde hace más de año y medio entre dirección y sindicatos de TMB no avanza.

La última propuesta de convenio que la mediación de la Generalitat puso sobre la mesa hace dos semanas fue rechazada por el comité de empresa. Ni siquiera la llevó a la asamblea de trabajadores para su valoración al entender que no alcanzaba los mínimos que se habían reclamado los últimos meses. Reclaman más medidas para evitar la precariedad laboral y acabar con lo que consideran que es una voluntad externalizadora de servicios en el metro que impulsaría TMB.

Las seis jornadas de huelga han provocado un millón y medio menos de validaciones de títulos en el metro de la ciudad. Unas 300.000 por cada día de paro.