El macrocentro de formación profesional (FP) de automoción de Martorell (Barcelona) seguirá en el limbo como mínimo un curso más. Su directora, Teresa Casanovas, explicaba en abril a Crónica Global que la primera promoción de FP dual empezaría las clases el próximo septiembre, pero el calendario de desarrollo que ha hecho público el secretario general de la conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Josep Ginesta, en el Parlament este jueves enmienda el plazo.
Ante la comisión de Trabajo y en una comparecencia a petición de la oposición, el número dos de Dolors Bassa ha explicado que ultiman los pliegues de condiciones de una nueva concesión pública. Un concurso para buscar el gestor de la instalación en los próximos 25 años.
Más de 17 millones de inversión
Esperan que sea el intento definitivo para poner en marcha un equipamiento cuya obra se acabó hace ocho años y movilizó 17,6 millones de euros de capital público. Con todo, implica un nuevo cambio de rumbo que prolonga el inicio del grueso de una actividad muy sensible ante los niveles de paro y de necesidades formativas que aún existen como consecuencia de la crisis.
La concesión supondrá la desaparición del consorcio que se tardó dos años en armar en la pasada legislatura para gestionarlo. Un espacio en el que están representados sindicatos, patronales, el Ayuntamiento de Martorell y la Generalitat, tal y como indicó Ginesta.
Lío de reparto de competencias
Pero la complejidad burocrática que han armado los sucesivos gobiernos de CiU y Junts pel Sí en una institución que debe ser referente en formación también marca el final de este ente. Deberá decidir si el consorcio sigue vivo otra consejería de la Generalitat, la de Empresa y Conocimiento. Esto es una consecuencia del reparto de carteras en el Gobierno de Carles Puigdemont.
El Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC), que ahora se ha quedado la titularidad del centro y es responsable de la licitación, está adscrito a Trabajo; mientras que el consorcio de la automoción se quedó bajo el paraguas de Empresa.
Para rizar el rizo, el primer departamento lo controla ERC y el secundo PDECat, la nueva marca de CDC. Y las relaciones entre los dos socios de Junts pel Sí han sido mejorables desde el primer momento, tal y como indican fuentes de la Generalitat. Ginesta tampoco ha tenido reparos en manifestar que se trata de una “nueva complicación” para el desarrollo del macrocentro de FP.
Nueva ronda de consultas
La apuesta de los republicanos es la concesión pública en lugar del consorcio. Pero para definir los pliegos de condiciones del contrato ha abierto una nueva ronda de consultas entre los agentes sociales. “El clúster ya se ha personado como parte interesada, ha visto la documentación y ha hecho llegar sus propuestas”, ha indicado el secretario.
La participación social para definir los pliegues concluirá en los “próximos días” y entonces se iniciará el concurso público propiamente dicho. “Ya tenemos la respuesta de la junta consultiva y los pliegues casi constituidos”, con un “canon en relación a la inversión patrimonial del centro que ya está evaluado”.
No se licitará una formación integral
Se lanzará la licitación “en breve”, pero se llegará demasiado justo para el inicio del curso 2017-2018. Además, en el objeto del contrato se pierde uno de los grandes motivos que llevaron a su construcción. “No haremos un centro integral, licitaremos un centro que tienda a la integralidad [de la formación]”, ha especificado Ginesta.
Reconoce que tras ocho años de trámites para constituir una propuesta innovadora de formación la arquitectura burocrática aún no está preparada para ello. La oferta que saldrá a concurso se limitará a la “FP inicial, la dual, la formación a demanda, servicios a las empresas y actividades derivadas”.
302 alumnos programados desde el SOC
El SOC se quedará la organización de cursos ocupacionales. Programas de capacitación profesional y de formaciones muy específicas y con una inserción laboral positiva que ya se han puesto en marcha, tal y como ha explicado la directora del servicio, Mercè Grau, en la comisión.
Pero eso ha implicado que en 2016 sólo pasaran por las aulas del centro 350 personas y la programación que se ha cerrado en el próximo año no llega a esta cifra. “Es mucho menor a la que nos gustaría, un total de 302 alumnos parados”, ha indicado Grau.
Se les debe sumar los que llegarán de la mano del centro tecnológico Eurecat, que gracias a su participación pública también puede usar el espacio, y las actividades formativas que soliciten las empresas del sector.
Capacidad para 14.000 personas
Los alumnos totales que se esperan el próximo curso se quedan muy lejos de los 14.000 de capacidad máxima. El centro dispone de unos 11.000 metros cuadrados entre aulas y talleres de chapa o de pintura, entre otros, que se construyeron para alcanzar la excelencia formativa en el principal sector industrial de Cataluña.
Se alcanzará, promete Ginesta, pero ocho años después de concluir la construcción aún se trabaja en la arquitectura legal para poder ponerse en marcha. Este reto aún no ha concluido.