La Agencia Tributaria está revisando los estados contables del gigante del software Microsoft para comprobar si ha satisfecho correctamente determinados impuestos. Las indagaciones se iniciaron hace meses. Se extienden a cuatro figuras impositivas: Sociedades, de 2009 a 2012; IVA, de noviembre de 2010 a junio de 2012; retenciones e ingresos a cuenta de los rendimientos del trabajo, de mayo de 2011 a diciembre de 2012, y retenciones a cuenta de no residentes, de mayo de 2011 a diciembre de 2012.
Los administradores de la empresa aseguran que las liquidaciones se han practicado correctamente. No temen, pues, que vayan a surgir eventuales pasivos adicionales.
Tampoco lo esperaban a raíz de las indagaciones que la inspección les dedicó años atrás, y sin embargo el fisco propinó a Microsoft actas por más de 30 millones de euros.
Por el impuesto de sociedades de 2004 y 2005, Hacienda extendió actas en 2011 por importe de 12 millones. La compañía no ha realizado provisión alguna y ha elevado recurso ante la Audiencia Nacional. Por Sociedades de 2007 a 2009, recibió un acta de 18,6 millones; también la ha recurrido.
Beneficios de 31 millones
El mastodonte informático actúa en el mercado español por medio de la sociedad de cabecera Microsoft International Holdings Spain (MIHS), filial directa de la estadounidense Microsoft Corporation. De MIHS dependen al 100% Microsoft Ibérica y Microsoft Denmark. Este terceto emplea a 1.120 personas.
Los ingresos consolidados de las tres compañías proceden de la prestación de servicios de soporte en ventas, finanzas, mercadotecnia y consultoría, así como de apoyo en investigación y desarrollo.
Esta actividad generó en 2016 una facturación de 327 millones, 21 millones más. El beneficio neto consolidado subió de 21 millones a 31 millones. En 2015 y 2016, la empresa repartió a su accionista dos dividendos de 26,1 millones y 20,1 millones.