Los Sumarroca y los Miarnau han puesto fin a su alianza que empezó hace casi 20 años.
La familia Sumarroca ha comprado el 100% de Molí La Boella, que compartían para elaborar un aceite virgen extra de gama alta. En la práctica, ya era la familia de empresarios vinícolas la que gestionaba la producción y comercialización del aceite.
Los olivos se encuentran en la finca de los Miarnau en La Canonja (Tarragona), de 110 hectáreas, que no se ve afectada en el cambio accionarial. La operación supone la disolución del consejo de administración. Jorge Miarnau Banús (el hasta ahora presidente) y Josep Miarnau Montserrat salen, mientras que Carles Sumarroca Claverol pasa a ser el administrador único, según informa este martes Expansión.
El cambio accionarial no afecta al complejo de restauración que se encuentra en el terreno, que incluye un hotel de 10 habitaciones, un centro de convenciones y banquetes, el restaurante Mas La Boella, una tienda gourmet y una bodega de vinos.