La trama de los columbarios que supuestamente diseñaron la empresa GIEM Sports y el exdirectivo del Barça Toni Freixa también arañó del Ayuntamiento de la capital de Cataluña. Cementiris de Barcelona reclamará judicialmente 46.642,5 euros que la firma le dejó a pagar por un producto de nichos culés que jamás instaló.
Según ha podido saber Crónica Global, la deuda de Cementiris se generó tras un contrato firmado entre la sociedad pública y Espai Memorial Barcelonista SL, una filial de GIEM Sports. La contraprestación era la instalación de un espacio de reposo para fallecidos en el Camp Nou, una instalación que no obtuvo licencia.
El mazazo municipal, que negó el permiso por partida doble en 2013 y 2016, provocó la activación de un plan b: la inhumación de los restos mortales de los clientes insatisfechos en el cementerio de Les Corts.
En la actualidad, el puñado de familias que optó por esta solución continúa con sus allegados enterrados allí. Cementiris asegura que "garantiza" sus derechos de entierro pero no accede a más demandas.
A juicio
Según ha informado un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona, Cementiris de Barcelona "ha realizado diversos requerimientos a Espai Memorial Barcelonista para que cumpla con sus deberes contractuales".
"Dicha relación --ha continuado el mismo portavoz-- se encuentra en fase de estudio por parte de los servicios jurídicos del ayuntamiento, toda vez que las gestiones extrajudiciales ya se han completado".
"De forma inminente se interpondrán las acciones judiciales que se estimen oportunas", ha avisado.
Santiago Bach Lahor
En esta maraña judicial destaca un nombre: el de Santiago Bach Lahor. Este empresario administró GIEM Sports desde noviembre de 2011 hasta octubre de 2015, cuando la empresa entró en insolvencia.
Por el camino, el directivo firmó varios acuerdos con clubes de fútbol como el RCD Espanyol, Real Betis Balompié, Club Atlético de Madrid y el mayor de todos por su relevancia: un pacto con el FC Barcelona para incrustar 20.000 urnas en un lateral del Camp Nou.
Bach Lahor también sondeó a la gerencia del Circuito de Barcelona-Cataluña y vendió su entente con el club culé como "trampolín internacional".
Desmoronamiento
Por un motivo u otro, GIEM no cumplió todos los convenios. En junio de 2015, Bach encajó la primera condena por impagar al club sevillano. Por su parte, el proyecto en el Camp Nou implosionó tras la negativa municipal a conceder las licencias. Fuentes del sector creen que el cementerio de Les Corts fue el plan b del emprendedor.
Cualquiera que fuere el motivo, dos investigaciones en sendos juzgados de Barcelona deberán aclarar si la firma estafó a los veinte inversores que comprometieron dinero en un proyecto fallido.
En paralelo, los magistrados deberán dilucidar si el exdirectivo Toni Freixa; el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, y el propio FC Barcelona, todos imputados en uno de los procedimientos, cometieron un delito de estafa contra el grupo de socios y aficionados culés.