Las comisiones son condiciones habituales que las entidades fijan en los contratos hipotecarios y que penalizan económicamente al consumidor. Aunque en el mercado actual existen excepciones, es decir hipotecas sin comisiones, lo más habitual es que gran parte de los préstamos hipotecarios cuenten con alguna comisión. El comparador financiero HelpMyCash.com muestra las más habituales.

Apertura y amortización las más comunes

La comisión de apertura y la comisión por amortización anticipada son dos de las comisiones que más fácilmente nos podremos encontrar a la hora de firmar un contrato hipotecario.

La comisión de apertura no está limitada por ley, aunque suele oscilar entre el 0,5% y el 1% del valor de la vivienda. El pago de la comisión de apertura se hace efectivo al principio, en el momento de la firma del contrato hipotecario. Al ser un coste que perjudica al consumidor y que no le aporta ninguna ventaja, se trata de una de las comisiones a evitar a la hora de firmar una hipoteca.

Por otro lado, la comisión de amortización anticipada, total o parcial, es frecuente en las hipotecas actuales. Esta comisión grava la devolución por adelantado del importe hipotecario. A diferencia de la comisión de apertura, sí está limitada por la ley y en ningún caso puede superar el 0,5% los primeros cinco años, o el 0,25% a partir del sexto año. El ahorro que puede generar pagar la hipoteca por adelantado se ve afectado por el pago de esta comisión.

Subrogación y novación, en segunda línea

Aunque en menor medida, también son habituales en las hipotecas actuales las comisiones por novación y subrogación. La novación de hipoteca es la modificación de alguna de las condiciones del préstamo hipotecario con la propia entidad. La subrogación de hipoteca es el traslado del crédito a otra entidad bancaria.

La comisión por subrogación está limitada por la ley de igual forma que la de amortización, no pude ser nunca superior al 0,5% los cinco primeros años, ni al 0,25 % a partir del sexto año.

La novación, sin embargo, no está limitada, aunque normalmente suele oscilar entre el 0,5% y el 1% del capital pendiente de la hipoteca.

Hipotecas sin comisiones

Las comisiones son condiciones negociables en cualquier hipoteca. En función de la capacidad negociadora del cliente y de su perfil financiero es posible conseguir reducir a cero las comisiones de una hipoteca.

Sin embargo, en el mercado existen hipotecas que de salida no tienen comisiones, por lo que no es necesario negociar con la entidad su eliminación del contrato hipotecario.