El relevo en la dirección de Fira Barcelona se prolonga hasta diciembre. Las dudas que suscitan los candidatos a sustituir en el cargo a José Luis Bonet y las dificultades de interlocución con la alcaldía de la capital catalana por la baja de maternidad de la alcaldesa, Ada Colau, han dificultado que la decisión se pueda tomar antes de las vacaciones de verano.
No hay consenso para la ratificación de Miquel Martí, presidente de Moventia y miembro de la patronal independentista Femcat. El debate se prolongaba y los responsables de formalizar la propuesta sobre los nuevos candidatos al órgano directivo se han dado más tiempo.
Nombrar un nuevo consejo
El nombre de Martí no es el único que se debía decidir. Se necesitan a cuatro candidatos para entrar en un consejo de administración de gran prestigio empresarial. Tres de los actuales responsables a quienes les vence el mandato --Núria Basi, Enric Crous y Enrique Lacalle-- y uno que cubra la vacante que dejará Carles Vilarrubí. Las implicaciones de uno de los prohombres de Barcelona en los episodios de supuesta corrupción que se conocen como caso Pujol provocaron que el consistorio no viera bien su continuidad en la dirección.
Y, según fuentes conocedoras del debate, hay muchos aspirantes para esa plaza y poco consenso entre los responsables de la designación.
Pleno del 25 de mayo
Se debía tomar una decisión en este sentido en el Pleno de la Cámara de Comercio que se celebrará el 25 de mayo. Estaba previsto que entrara en la sesión de la semana próxima, pero las voces divergentes han provocado que la cuestión decaiga del orden del día que ya se ha entregado a los miembros de la institución presidida por Miquel Valls.
El problema es que el calendario de sesiones del Pleno de la Cámara de Comercio y el del consejo general de Fira Barcelona llevan el relevo hasta finales de año.
Liturgia del nombramiento
Todo ello, por la liturgia que se sigue en los relevos en el consejo de administración de una institución en la que conviven intereses políticos y empresariales. Cualquier candidato, presidente o miembro del consejo, debe recibir el visto bueno de la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el del Pleno de la Cámara de Comercio, que es la que eleva la propuesta al consejo general de Fira Barcelona para que se apruebe con unanimidad.
Al decaer la iniciativa de la sesión de la semana próxima, la ratificación salta hasta el encuentro que se celebrará a finales de julio. Pero la sesión plenaria será posterior a la reunión del consejo general de la feria, y sólo se convoca dos veces al año, en julio y en diciembre.
Miembros del consejo ejecutivo
Es un órgano coral con políticos y empresarios. Lo preside la alcaldesa Colau y tiene dos vicepresidentes, el conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, y el propio Valls.
Participan como vocales Joan Aregio, secretario de Empresa y Competitividad; Alfred Bosch, líder de ERC en Barcelona; Josep Cercós, presidente y consejero delegado del grupo JC; Ferrán Falcó, secretario de Territorio y Sostenibilidad; Joan Gaspart, presidente de Husa Hoteles; Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat; Carina Mejías, líder de Ciudadanos en Barcelona; Josep Morell, consejero delegado de Camerdata; Joaquim Nin, secretario general de la Presidencia en la Generalitat; Pau Relat, consejero delegado de MAT Holding; Josep Lluís Salvadó, secretario de Hacienda, y Xavier Trias, exalcalde de Barcelona y líder de PDECat en la ciudad.
Prórroga del mandato
Son ellos los que deberán tomar la decisión final sobre quién es el nuevo presidente de Fira Barcelona. En diciembre. Si el Pleno de la Cámara no ser reúne de forma extraordinaria en el próximo mes y medio aproximadamente, los mandatos del actual consejo de administración se prorrogarán seis meses.