La junta general de accionistas de la compañía Unideco, matriz de Grupo Codorníu, celebrada el pasado diciembre, resultó más movida de lo habitual. Los socios presentes y representados aprobaron por unanimidad las cuentas consolidadas y el informe correspondiente, según un acta a la que ha tenido acceso Crónica Global.
La sorpresa saltó al llegar al tercer punto del orden del día, relativo a la aprobación de la gestión realizada por el consejo. A favor votaron 129 accionistas, titulares de cerca del 80% del capital. Y otros 33 titulares, poseedores de algo más del 20%, votaron en contra.
El máximo órgano de gobierno tiene de presidenta a María del Mar Raventós Chalbaud y de vicepresidente, a Jorge Raventós Artés. Son vocales Ignacio Raventós Sáenz, Ricardo Matas Docampo, Jaume Nadal Farreras, Alberto de Carandini Raventós, Javier Farré Fernández-Urrutia, Sergi Terraza Castells, Jaime Raventós Irigoyen y Javier Pagés Font.
Giro estancado
El ejercicio fiscal del grupo, que comprende de julio a junio, supuso una notable mejora de las cuentas y la vuelta a los números negros. El flujo de caja casi se dobló hasta los 11,2 millones. El resultado de explotación pasó de 127.000 euros de pérdida a 4,1 millones de beneficio. Y el resultado consolidado final cambió de signo. De 4,5 millones negativos saltó a un minúsculo beneficio de 2.269 euros. En consecuencia, no hubo reparto de dividendo. Lo mismo ocurrió el año pasado. Hace dos, los accionistas recibieron 6,5 millones, a cargo de reservas por prima de emisión.
Las ventas del grupo se situaron en 228,8 millones, con alza de 737.000 euros. La facturación se mantiene inalterada desde hace diez años. El 52% procede de la exportación, con crecimientos notables en Asia e Iberoamérica, cifrados en el 54% y el 27%, respectivamente.
El perímetro de consolidación de Grupo Codorníu abarca 17 compañías. La filial Codorníu redujo su déficit de 6,3 millones a 4,9 millones. En el polo contrario, Bodegas Bilbaínas ganó 2,4 millones; la subsidiaria argentina, 1,5 millones; y la inglesa, 300.000 euros. En EEUU, el grupo dispone de dos empresas: una, ganó 807.000 euros y la otra, perdió 1 millón.
Una historia de 500 años
Grupo Codorníu invirtió el año pasado 12 millones en inmovilizado, sobre todo para mejorar las líneas de producción de las bodegas.
El activo consolidado de Unideco asciende a 371 millones, que incluyen una tesorería de 33 millones. Los recursos propios suman 168 millones. Y las deudas bancarias, 124 millones.
La plantilla se compone de 891 personas. Ahora experimentará un recorte de 100 empleados debido a un expediente de regulación que ha puesto en marcha porque abandona la producción de cava para marcas blancas.
Codorníu tiene en su haber un curioso récord. La revista Forbes la ha catalogado como la empresa más antigua de España, pues los orígenes de la casa se remontan casi 500 años.