La reforma de la estiba ya es una realidad. El Gobierno de Mariano Rajoy ha conseguido lo que se había propuesto en enero y ha logrado convalidar el real decreto ley que terminará con el monopolio en el sector con la ayuda de Ciudadanos, el PNV y el PDECat en el Congreso. Los estibadores ya anunciaron una huelga a partir del 24 de mayo y la patronal y algunos puertos aseguran que las marchas lentas han vuelto esta semana.
Se avecina tormenta, y todas las partes del conflicto son conscientes de ello. Fomento ha tardado dos meses –el tiempo que ha pasado desde que el Pleno rechazó la primera versión del decreto– en encontrar el apoyo político suficiente. Durante este periodo, el ambiente en los puertos ha sido más relajado y las empresas han trabajado sin incidencias.
¿Más marchas lentas?
Esta última semana, desde que el Consejo de Ministros aprobó el decreto, algunos puertos aseguran que han empezado a notar las consecuencias. En el caso de Barcelona, fuentes portuarias indican que han notado un rendimiento por debajo del habitual en la operativa de mar, la que carga y descarga los barcos. En tierra, en cambio, la actividad ha sido normal y no se han formado colas.
La patronal Anesco asegura que existen “medidas de presión intolerables, con bajadas de rendimiento en la mayoría de las terminales españolas”. Lo califican de “huelga encubierta e ilegal”. Fuentes del sindicato mayoritario, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), muestran impotencia ante las acusaciones de marcha lenta y la niegan rotundamente.
Los estibadores hacen piña
Mientras los políticos españoles intentaban poner fin a la situación y evitar una segunda multa de la Unión Europea, los estibadores de todo el mundo mostraban su solidaridad con los españoles. Consideran el decreto una “traición” y amenazan: “Tendrán el apoyo de todas las uniones de compañeros en todo el mundo; las repercusiones de esta votación se expandirán”.
La semana que viene se celebra en Barcelona el congreso anual de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, que debatirá la liberalización de la estiba española.
Las cifras de los puertos
Tanto las supuestas disminuciones de productividad como la huelga convocada durante tres semanas en días y horas alternos hacen prever que los datos de tráfico de mayo vuelvan a alterarse. Los puertos de Algeciras y Valencia, los dos más activos en transporte de mercancías, vieron como sus cifran disminuían en marzo.
El puerto de Barcelona, en cambio, estuvo beneficiado por la desviación de barcos y alcanzó cifras récord. Abril ha sido otra historia: Valencia recuperó el 5,86%, mientras que la capital catalana registró una disminución de alrededor de un 6%. Queda por ver cómo la inestabilidad afecta a los datos de mayo.