El astillero vasco La Naval de Sestao está en pleno proceso de reestructuración para impulsar su actividad y superar la compleja situación financiera provocada por la acumulación de pérdidas en los últimos ejercicios. La clave de esa reestructuración es una decisiva inyección de capital que se formalizará en una próxima junta de accionistas y en la que se modificará sustancialmente el accionariado del astillero. Detrás de esta operación financiera está un empresario colombiano, de origen asturiano, Manuel del Dago, quien desde unos comienzos muy modestos en el municipio de Coraín, donde trabajó como pastor, ha creado uno de los grupos empresariales más importantes de Latinoamérica, con intereses en negocios agrícolas, forestales y marítimos.
Foto de Manuel del Dago / CG
Tras dejar su Asturias natal en 1947 se instala en Cuba, donde se inicia en el negocio maderero. Con la llegada del castrismo se traslada a Colombia y expande su negocio con la explotación de bosques, aserraderos y fábricas de aglomerado.
Para atender las necesidades de transporte de la madera que utilizaba en sus factorías entra en el sector naviero, creando la sociedad Agromar, convertida hoy en una de las principales navieras del continente, con líneas de tráfico entre los puertos de Colombia, Perú, México, Ecuador, Chile y Argentina con puertos del Caribe, Estados Unidos, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. En la actualidad la naviera Agromar emplea cerca de cuarenta buques, muchos de ellos con nombres de localidades asturianas, con una cifra de negocio superior a los 200 millones de dólares.
Fundó varias compañías
En 1982 fundó la Compañía Agroforestal de Colombia para negocios de aprovechamiento maderero y explotación ganadera y en 1984 creó Inversiones Del Dago para participar en el desarrollo de otras actividades como la operación y construcción de plantas de tratamientos de aguas, comercialización de servicios de agua y alumbrado público.
Del Dago mantienen una estructura familiar en la gestión de sus negocios. Con cerca de noventa años, es su hija Rosy del Dago la que lleva la dirección ejecutiva de las empresas del grupo. Con sólida formación académica en Estados Unidos, MBA por la Universidad de Miami, se ha especializado en los negocios marítimos del Grupo y se la considera pieza esencial en la consolidación del plan de renovación de La Naval.