Standard & Poor’s ha rebajado la euforia de Atlantia por la oferta pública de adquisición (OPA) que formalizó este lunes sobre el 100% del capital de Abertis. El regulador pide al grupo italiano que “mitigue” con ventas de activos el impacto financiero que puede suponer la operación, valorada en 16.350 millones de euros.
La gestora de autopistas y aeropuertos italianos cuenta con una posición investment grade, de BBB+. Un escalón por encima de la nota que S&P tiene asignada para Italia. La ha confirmado, pero con un apéndice malo para sus intereses: la coloca en perspectiva negativa.
Grado de aceptación
Vincula la decisión al grado de aceptación de la OPA. Concretamente, al número de accionistas de Abertis que apuesten por el canje de títulos con los de Atlantia que se ha propuesto en la oferta en vez del pago en efectivo. También avisa que seguirá con atención la gestión de la cartera de activos para lograr financiación.
Es decir, pone en cuarentena las derivadas económicas de la operación. Por estrategia empresarial, el regulador considera que la OPA encaja. El grupo resultante de la integración estaría más diversificado geográficamente que la empresa italiana y el perímetro de Abertis se ampliaría con nuevos negocios rentables, como es la explotación de los aeropuertos italianos. Dan servicio a unos 60 millones de pasajeros.
Empresa resultante
Las unión de ambas compañías daría lugar al mayor operador de infraestructuras de Europa. Estaría presente en 15 países, explotaría 14.095 kilómetros de autopistas y generaría unos beneficios brutos (ebitda) de 6.600 millones de euros anuales.