El Gobierno catalán ve un "sabotaje" en las colas de los controles de pasaportes en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, el segundo mayor de España. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Neus Munté (PDEcat, la nueva CDC), ha tildado de "premeditada" la situación de demoras en los chequeos de la Policía Nacional.

En la comparecencia tras la reunión del Consejo Ejecutivo del Govern el martes, Munté ha indicado que "se han mantenido reuniones con los consejeros de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget; Interior, Jordi Jané y Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, además de con representantes del Ayuntamiento de Barcelona, el Gobierno y Aena".

Durante los encuentros, la Generalitat ha abordado lo que percibe como una situación de "abandono premeditado" de los pasajeros en los quioscos de control antiterrorista del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

"Daño al sector turístico"

Según Munté, "ya han pasado 15 días desde que aumentaron los controles, y no se han puesto en marcha las medidas necesarias para garantizar la movilidad de los pasajeros".

"Estamos dispuestos a defender el interés del sector turístico catalán, además de a los trabajadores y pasaje. La industria puede resultar afectada por todo lo que está pasando", ha remachado la también dirigente soberanista.

"Traspaso"

La lectura hostil de la portavoz del Gobierno catalán llega apenas un día después de que el propio presidente autonómico, Carles Puigdemont, aprovechara la crisis para pedir el traspaso del aeropuerto de El Prat, hoy en manos de Aena.

En un mensaje en su perfil oficial de Facebook, el también exalcalde de Girona tildó de "inadmisibles" las esperas en los controles aduaneros del hub aeroportuario.