El nuevo real decreto ley sobre la reforma de la estiba ha superado el primer trámite. El Consejo de Ministros ha dado luz verde el mediodía de este viernes al segundo intento para liberalizar el sector. El Gobierno intentará ahora recabar los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados apruebe el texto, que no han recibido ni la patronal Anesco ni los trabajadores a través de sus sindicatos.
Lo hacen después de la histórica derrota del 16 de marzo, cuando la Cámara rechazó la primera ley que promovió el Gobierno de Rajoy, y después de introducir cuatro cambios en el documento. El más importante es el que hace referencia al compromiso de desarrollar un decreto que incluye la mediación entre empresas y estibadores en cuanto a la negociación colectiva.
El texto, según el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tiene el visto bueno de Bruselas. La Comisión Europea ha trasladado al Gobierno que el decreto cumple con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 2014, que obliga a terminar con el monopolio en el sector.
Apoyos políticos
De la Serna se ha mostrado “optimista” con la convalidación del real decreto ley, que podría llevarse a votación en el Congreso el jueves de la semana que viene. Sin embargo, no ha querido confirmar si el PP ha alcanzado un acuerdo con el PDECat para asegurar su apoyo.
Según fuentes del sector, la antigua Convergència ha pactado con los populares a cambio de que Sixte Cambra u otro simpatizante del partido pueda conservar la presidencia del Puerto de Barcelona. “Hemos mantenido conversaciones con grupos políticos”, se ha limitado a decir De la Serna.
Sin subrogación por ley
De la Serna ha asegurado que se mantendrá el empleo de los actuales estibadores, aunque “en ningún caso se garantizará por ley”, sino de forma voluntaria. Precisamente la garantía legal de que los más de 6.000 estibadores de los puertos españoles podrían continuar desarrollando su actividad es la última exigencia que hizo el sindicato mayoritario, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), al Gobierno para llegar a un acuerdo.
El Gobierno trabaja en este real decreto que desarrolla reglamentariamente el primero. “La semana que viene lo entregaremos a sindicatos, patronal y partidos políticos”, ha asegurado en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros. Un aumento de la productividad en el sector y un sistema de ayudas a los empleados de más edad también se incluyen en este texto.
Acceso libre a la profesión
Otro de los cambios con respecto al texto rechazado por el Congreso es un sistema de prácticas no laborales. No será necesario, como obligaba el primer decreto, disponer de un título de formación profesional específicamente destinado a la actividad de carga y descarga de mercancías en los puertos, que el propio ministro ha admitido que “no existe”.