La Unión Europea acaba de propinar un duro varapalo a Uber que sienta un precedente para las plataformas que intermedian en distintos negocios, pero que tratan de escapar a la legislación propia de esas actividades aduciendo que trabajan en la llamada economía colaborativa.
La multinacional estadounidense Uber es una empresa que se dedica al transporte, dice, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), no es una tecnológica. El fallo es extensible, en principio, al resto de las compañías que intermedian en alojamientos turísticos y otras actividades.
Licencia y otras autorizaciones
El Abogado general del TUE ha dictaminado este jueves que Uber es un servicio de transporte al que se puede exigir licencia y otras autorizaciones para prestar servicio en los estados miembros.
En sus conclusiones, el letrado Maciej Szpunar ha indicado que, a pesar de ser un "concepto innovador", la plataforma digital pertenece al ámbito del transporte y, por tanto, "no se beneficia del principio de libre prestación de servicios" que la normas comunitarias garantizan al campo de la Sociedad de la Información.
Uber lo controla todo
Entre las claves de la posición del abogado destaca que Uber controla los elementos económicos relevantes en el servicio de transporte urbano, desde los criterios que se imponen a los conductores, hasta la política de precios, pasando por compensaciones a los conductores que hagan más carreras o admitan más flexibilidad en sus tarifas.
Además, descarta que Uber ofrezca un servicio de vehículo compartido, porque son los pasajeros los que deciden el destino y los conductores cobran un importe que "excede ampliamente" el mero rembolso de los gastos ocasionados.
Las opiniones del abogado general no son vinculantes para el Tribunal europeo, que dictará sentencia más adelante, pero en la mayoría de los casos sus conclusiones coinciden con el fallo definitivo. Será la primera sentencia del TUE que afecte a una compañía de la llamada economía colaborativa.
Desde Barcelona
El tribunal con sede en Luxemburgo examina el litigio que enfrenta a Uber en los juzgados de Barcelona con la Asociación Profesional Elite Taxi, que agrupa al gremio de taxistas en la Ciudad Condal y acusa a la marca norteamericana de competencia desleal por su servicio uberpo'.
En su examen de la situación el abogado general del TUE ha concluido que Uber "no cumple ninguno" de los requisitos para que un servicio mixto (con parte de su actividad vía electrónica y la otra no) sea incluido en el concepto de servicio de la Sociedad de la Información.
Ni son económicamente independientes los servicios que ofrece vía electrónica (la intermediación entre particulares del traslado en sí) ni el servicio principal se ofrece online. Y apunta que el servicio de puesta en contacto de pasajeros y conductores mediante la aplicación para teléfonos inteligentes es un elemento secundario.
El dictamen apunta que los conductores que circulan en el marco de la aplicación de Uber "no ejercen una actividad propia" que exista de manera independiente a la marca estadounidense y, de hecho, su prestación "únicamente puede existir" gracias a la plataforma, "sin la que no tendría ningún sentido".