El presidente de Banco Popular, Emilio Saracho, ha encargado a JP Morgan y Lazard que preparen la venta urgente de la entidad ante el riesgo de una salida masiva de los depósitos de los clientes particulares e institucionales que podría provocar la quiebra.
Según avanza El Confidencial, la decisión se tomó el viernes pasado, después de analizar los datos de los fondos que se han retirado a lo largo de los últimos tres meses.
Saracho --que llegó a la presidencia del Popular en febrero-- se puso ese mismo día en contacto con los presidentes de los cinco principales bancos españoles --Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Sabadell-- para transmitirles que la única solución para salvar la entidad era su venta inmediata y la absorción por parte uno de los competidores, que debería garantizar su solvencia con la correspondiente aportación de capital.
Anteriormente, el presidente del Popular había informado al ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, de la complicada situación en la que se encuentra la entidad bancaria, cuyo déficit de recursos propios se estima en torno a los 4.000 millones de euros.