El Gobierno de Ada Colau ha votado este viernes deshacerse de toda relación actual que le une al propietario de Mediapro, Jaume Roures. El consejo de administración de Barcelona de Infraestructuras Municipales SA (Bimsa) ha decidido subastar las acciones de la sociedad creada por ambas empresas para poner en marcha el edificio Imagina, en el distrito 22@.
Los grupos Barcelona en Comú (BComú), PSC, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Ciudadanos han votado a favor de la medida, mientras que el Partido Popular y PDECat se han abstenido.
Tras la decisión tomada por los grupos municipales, el traspaso de las acciones se debatirá en comisión y, posteriormente, en el pleno municipal en un periodo máximo de seis meses. Fuentes municipales han informado a Crónica Global que las acciones saldrán a la venta por un precio mínimo de 2.640,49 euros.
No hubo pacto
El acuerdo se firmó en la etapa de Joan Clos, en 2004, cuando el exalcalde pactó con Roures crear una sociedad mixta llamada Mediacomplex SA, formada por Bimsa (33%) y Rilson XXI Inmuebles SL (66%), propiedad de Mediapro.
El objetivo era construir el edifico Imagina, situado en el número 177 de la avenida Diagonal de Barcelona y ocupado básicamente por entidades del grupo de Jaume Roures. El consistorio pagó los 16,8 millones de euros necesarios para llevar a cabo el proyecto y Rilson tenía que pagar un canon por el uso del suelo, puesto que era municipal, pero nunca lo hizo.
La cifra de la deuda ascendía a 2,9 millones que, sumados a la inversión inicial del equipo de gobierno de Clos, ascendía a casi 20 millones. La última reunión del consejo de administración de Bimsa, en enero, tenía que desencallar la situación, pero no hubo acuerdo entre Mediapro y el consistorio barcelonés.