El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha desmarcado a la entidad de las operaciones corporativas que aparezcan en el sector en los próximos dos años. En el marco de la presentación de resultados del primer trimestre, el banquero mantiene que están “absolutamente centrados” en la adquisición de la portuguesa BPI. Fue una adquisición compleja en que la oferta pública de adquisición (OPA) se tuvo que presentar en dos ocasiones pero que ha impulsado las magnitudes económicas del inicio del ejercicio para el banco con sede en Barcelona.
El coste económico para completar la adquisición computa en el ejercicio 2016, cuando se ejecutó una ampliación de capital a este efecto, y la consolidación contable se produce desde el 1 de febrero pasado. Para digerirla, ha lanzado el plan 100 días en el que estudian medidas concretas para eliminar redundancias e incidir en las sinergias. El objetivo actual es “ganar más presencia en el mercado portugués” y eso impide a Caixabank plantearse nuevas adquisiciones.
“No tenemos ninguna operación sobre la mesa, ni la vamos a tener a medio plazo”, ha remarcado su principal ejecutivo. No irán ni a por Banco Popular ni participarán en una hipotética venta del negocio en España de Deutsche Bank, dos operaciones que el mercado especula que se podrían poner en marcha en los próximos meses.
Freno a la internacionalización
El consejero delegado indica que por el tamaño actual de Caixabank las “operaciones relativamente pequeñas no tienen sentido” y que las grandes “suponen una problemática diferente”. A corto plazo, no están dispuestos a hacerles frente.
Ni siquiera se plantean iniciar nuevas operaciones para reforzar su incipiente internacionalización. “En los próximos dos años nos vamos a enfocar en el mercado ibérico”, confirmó Gortázar.
Mantiene que los actuales retos de consolidación impedirán plantearse ni siquiera si es pertinente implementar su modelo de banca minorista en otros países. El consejero delegado de Caixabank incluso duda de que se puedan lanzar nuevas operaciones como la de BPI en el futuro. “Hay muchas entidades en el mundo cuyo éxito es focalizarse en un área geográfica concreta”.
Ajustes de personal
Caixabank ha destinado en el primer trimestre una provisión de 152 millones de euros para hacer frente a los costes de prejubilaciones. Ha acordado una nueva salida de 350 personas de la entidad que se espera que continúe en los próximos trimestres.
Gortázar ha pedido que la lectura de este impacto laboral también tenga en cuenta que en los últimos años se han incorporado a 2.000 personas en la entidad. “Estamos en un proceso de cambio de perfiles”, con trabajadores más jóvenes y más enfocadas a los servicios tecnológicos que ofrece el banco catalán.
Reducción de costes
Recuerda que sólo entre el 7% y el 8% de la operativa con clientes se realiza desde la oficina. Por lo que el cambio de perfil de los trabajadores es una inercia “sana y necesaria en cualquier entidad”. Incluso asegura que es “inevitable” por lo que se debe abordar lo más pronto posible. “Es preferible a no hacer nada y encontrarte más tarde con un problema de ineficiencia operativa”.
Pero para Gortázar esto es una medida más para ganar eficiencia. “No queremos reducir costes hasta el infinito, queremos atraer a más clientes y ganar cuota”, sentencia. Prevén que el perímetro actual de todos sus negocios (el 70% de los resultados vienen de actividades no estrictamente bancarias) se suficiente para conseguir este objetivo.