La Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI) descarta que el aumento de la compraventa de viviendas y de los precios del sector residencial esté anticipando una nueva burbuja inmobiliaria ya que el sector goza de "buena salud y se estabiliza con normalidad".
Los expertos inmobiliarios han indicado, en un comunicado, que no se aprecia "ningún síntoma" que alerte de la formación de una burbuja y han asegurado que el primer trimestre se ha cerrado con un balance "muy positivo" de operaciones de compraventa.
"El incremento de precios en algunas capitales españolas responde a la presión de la oferta y la demanda y no a movimientos especulativos", han subrayado desde APEI, tras indicar que no puede darse una burbuja con los precios bajos. "Ahora mismo, incluso en la obra nueva estamos viendo valoraciones muy ajustadas", ha señalado el presidente de APEI, Óscar Martínez.
Alta demanda en Barcelona y Madrid
En este sentido, Martínez ha indicado que en las capitales más atractivas como Barcelona, Madrid, San Sebastián o Málaga la compra se mantiene y quien compra conserva la propiedad durante un tiempo, ya sea como inversión o para uso, pero no son operaciones para revender o meramente especulativas.
Asimismo, los expertos inmobiliarios han apuntado que el precio del suelo barato es otro de los factores que impiden la formación de la burbuja. "El precio del suelo no sobrepasa el 20% del valor total de la vivienda. Para no generar burbuja es necesario que el valor del suelo se mantenga en estos parámetros e incluso por debajo de ese 20%", ha reiterado Martínez.
Concesión de hipotecas
El tercer factor para estos expertos que garantiza la ausencia de burbuja es el "bajo riesgo" de las entidades financieras en la concesión de hipotecas, a pesar de que los bancos ya conceden préstamos hipotecarios incluso por el 100% del precio de la vivienda, si bien a los precios actuales el riesgo es "muy limitado".
Por último, el cuarto factor que esgrimen desde APEI para descartar la burbuja es el ritmo "lento" de la nueva construcción. "La obra nueva está empezando a moverse lentamente y los promotores adquieren suelo pero los proyectos se desarrollan escalonadamente", ha explicado Martínez.
En cualquier caso, los temores a una nueva burbuja inmobiliaria están, en parte, justificados, según Martínez, ya que en España hay una "cierta tendencia" a usar el mercado inmobiliario para la especulación. "Este hecho hace que este sector se desarrolle de forma irregular, que se produzca una demanda artificial, por encima de la necesidad real de producto", ha afirmado.