Los españoles destinaron en 2016 el 39,5% del salario al pago del IRPF y las cotizaciones a la seguridad social. El dato sitúa a España en la posición decimoquinta de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), según el informe Taxing Wages 2017 publicado por este organismo.
La media de la OCDE, donde la carga fiscal sobre los salarios se redujo 0,07 puntos porcentuales, fue del 36%. En España, aumentó 0,09 puntos por el incremento del impuesto sobre la renta.
Bélgica, el más 'solidario'
En concreto, el IRPF pesó el 11,6% sobre el salario, frente al 13,4% de la media de la OCDE. Y las cotizaciones sociales pagadas por las empresas supusieron un 23% (14,4% en la OCDE), mientras que las abonadas por los trabajadores, el 4,9%.
Bélgica es el país que lidera esta clasificación. Los belgas son los únicos que reciben menos salario neto de lo que transfieren a la Administración. Por detrás, los países con mayor diferencia entre sueldo bruto y neto son: Alemania (se retiene el 49,4%), Hungría (48,2%), Francia (48,1%), Italia (47,8%) y Austria (47,1%).
El resto de la lista
También por delante de España se encuentran Finlandia (43,8%), República Checa (43%), Suecia (42,8%), Eslovenia (42,7%), Letonia (42,6%), Eslovaquia (41,5%), Portugal (41,5%) y Grecia (40,2%).
Entre el 30% y el 40%, se sitúan Estonia (38,9%), Luxemburgo (38,4%), Turquía (38,1%), Países Bajos (37,5%), Dinamarca (36,5%), Noruega (36,2%), Polonia (35,8%), Islandia (34%), Japón (32,4%), Estados Unidos (31,7%), Canadá (31,4%) y Reino Unido (30,8%).
Por último, los países de la OCDE con cuñas fiscales más bajas son Chile (7%), Nueva Zelanda (17,9%), México (20,1%), Suiza (21,8%), Israel (22,1%), Corea del Sur (22,2%), Irlanda (27,1%) y Australia (28,6%).