Las inversiones inmobiliarias en el sector logístico se quedaron a las puertas de alcanzar los 1.000 millones de euros en 2016. Su recuperación empezó cuatro años antes, entre 2012 y 2013, tras ser el más perjudicado por la crisis económica. Después de llegar a su pico más alto, este año se enfrenta a retos como superar el descenso de la rentabilidad y la falta de oferta en los enclaves más demandados.
La reactivación del sector inmobiliario respondió al interés de fondos internacionales, que vieron una oportunidad de negocio ante la previsible recuperación, explica Alberto Larrazábal, director en España del sector Industrial y Logístico de la consultora inmobiliaria CBRE. La incursión de sociedades españolas en esta línea de negocio fue más tarde, indica, a partir de 2014.
La rentabilidad más alta del mercado
La compra de naves industriales para alquilarlas después a empresas para su actividad logística se mantiene como la inversión más atractiva en el mercado inmobiliario. Actualmente, la rentabilidad está entorno al 6% y, en función de la zona, puede llegar hasta el 7%.
Pese a estar muy por encima de los demás sectores inmobiliarios –el residencial y el comercial se sitúan sobre un 3%, y las oficinas, un punto por encima–, ha disminuido notablemente en los últimos años. “Antes, la rentabilidad de los inmuebles de logística era más alta, pero el precio de venta subió más rápido que el de alquiler”, explica Gustavo de Lío, director de Inversión de la inmobiliaria Forcadell. Llegó a situarse entorno al 9%.
‘Booms’ en logística
La inversión inmobiliaria en el sector logístico tocó suelo durante la crisis. Desde que se inició su recuperación, ha experimentado dos booms. El primero fue en 2014, cuando los 200 millones de euros del año anterior se transformaron en unos 600 millones. En 2015, el aumento continuó aunque más moderado, hasta los 740 millones. El siguiente gran salto fue el año pasado, al alcanzar el récord de casi 1.000 millones de euros.
Al boom de 2016 se ha añadido otra circunstancia: el auge del comercio electrónico. Las empresas ven cada vez más atractivo el sector aunque se encuentran con un impedimento. La falta de oferta, que no puede satisfacer la demanda, se ha convertido en uno de los retos del sector.
Oferta y demanda
El interés no ha parado de crecer. Según datos de Forcadell, la demanda de alquiler de naves industriales aumentó en el segundo semestre de 2016 el 7,58% en Cataluña. El verdadero incremento se produjo en la demanda de ventas, que fue del 15,79% en tasas interanuales. El número de contratos fue más del doble: creció el 145,5%.
Es sobre todo en ciudades como Barcelona y Madrid que cuesta más encontrar naves grandes disponibles. De Lío indica que en otras zonas, como el Vallès Occidental y el Oriental, el Penedès y la Zona Franca –al límite entre Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat–, sí quedan edificios vacíos.
El mercado en 2017
Los precios también han crecido. El alquiler pasó de 2,5 euros por metro cuadrado y mes al inicio de la recuperación hasta los seis euros. Los expertos consultados vaticinan que, a partir de ahora, el aumento se moderará, con avances de entre un 2% y un 3%, hasta un 5% como máximo.
Los precios de venta se van a estabilizar a finales de 2018, según De Lío. De momento, el primer trimestre ha sido bueno, con unos 300 millones de inversión en el sector, afirma Larrazábal, aunque los “datos del año pasado serán difíciles de superar”.