Luis de Guindos, ministro de Economía, ha avisado este lunes de que el “sistema bancario debe mantenerse saneado”. En la misma jornada en que Banco Popular ha anunciado que lanzará una ampliación de capital antes de plantear una fusión, el responsable económico de España ha asegurado que se deben mantener las “reformas en el sector financiero” para impulsar la recuperación que empezó hace cuatro años.
En una conferencia multitudinaria ante los miembros de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País (SEBAP), en la sede de Caixabank, defendió que la situación del Popular “no empaña lo más mínimo las circunstancias” del resto del sector. Incluso explicó que en la reunión de los líderes de la Unión Europea de este fin de semana en Malta, el consenso general era que “el sistema financiero en términos generales está absolutamente saneado”.
Reformas del sistema
“Lo que me dice el Banco de España (BdE) sobre el Popular es que se trata de un banco solvente que debe tomar decisiones importantes”, declaró en un encuentro con la prensa previo a la intervención. Se refirió a las que se deberán tomar en el consejo de administración y ratificarán los accionistas, sin que el Gobierno tome parte en ellas, según sus declaraciones.
El ministro considera que “sería razonable” que la consolidación continuara. Remarca que el esfuerzo que se ha realizado hasta la fecha ha implicado una reducción de un tercio de su capacidad, tanto en el mapa de sucursales como en la reestructuración de plantillas. “No ha ocurrido en sistemas bancarios de otros países de nuestro entorno”.
Optimismo económico
De Guindos mostró su optimismo por la evolución económica. Abre la puerta a revisar al alza el avance del 2,5% del PIB que se incluye en el cuadro macroeconómico de los presupuestos, en línea con la evolución positiva estimada por el BdE. Espera que en breve se sume a esta tendencia el Fondo Monetario Internacional (FMI) para “mandar el programa de estabilidad” del ejercicio en curso.
Avisa, asimismo, de los efectos globales como el avance mundial del proteccionismo, la relajación de la política monetaria del Banco Central Europeo o de los problemas que aún se arrastran en el país. Como el alto nivel de desempleo y la necesidad de continuar con las reformas, cuya aprobación se complica por la fragmentación parlamentaria. Con todo, el ministro considera que la “necesidad de alcanzar consensos [en el Congreso] es enriquecedora”.
Más esfuerzos con Cataluña
En clave política, y ante la plana mayor del PPC y de los máximos representantes del empresariado catalán, aseguró que el “Gobierno central deberá escuchar mucho más” las reclamaciones de los catalanes. Remarca que la “legalidad es muy importante para cualquier Gobierno y si no se respeta se entra en un terreno peligroso”.
De Guindos afirma que no ha encontrado a “nadie fuera de Cataluña que considere que puede estar mejor fuera de España que dentro” y que la secesión podría llevar a quedarse fuera de la Unión Europea y de la zona euro. “A la sociedad catalana le va a ir mucho mejor formando parte de España”.
España, fuera del radar
El ministro ha hecho pedagogía con el caso catalán, pero en su opinión el procés ya no tiene una influencia negativa en la evolución económica del país. “Yo me he reunido durante muchos años con inversores y agencias de rating internacionales”, relató: “Primero me preguntaban sobre el rescate, luego sobre Cataluña y en una última etapa qué pasaba si Podemos llegaba al poder. Bueno, pues ni pedimos el rescate, Cataluña es parte de España y Podemos no ha llegado al poder”.
“España ya no está en el radar de la incertidumbre”, finalizó.