Seat apuesta fuerte por definir su ofensiva en el segmento de vehículos eléctricos. Cuenta con poco más de dos años para lanzar el primer modelo a la calle y para que la aceptación del público sea un éxito recuperará, según fuentes internas de la compañía, un modelo icónico: el Marbella.
El utilitario que se fabricó desde 1986 hasta 1998 en Barcelona es la base de una propuesta de producto que a nivel interno se ha bautizado con el nombre de Urban. Aún está en fase de desarrollo y se estudia a la par que otras iniciativas de enchufables. Pero encaja en la definición que del presidente del grupo, Luca de Meo, sobre el desarrollo de esta ofensiva de producto. Seat debe empezar en 2019 con un modelo eléctrico y urbano (es decir, pequeño) en el mercado.
Los portavoces de la compañía no han confirmado la información. La política del grupo no es hablar de nuevos modelos en ciernes hasta su presentación oficial.
Prueba con e-Mii
La marca de Volkswagen ha optado por el momento por testar la tecnología eléctrica con una versión enchufable del Mii, el vehículo más pequeño del porfolio de la automovilística y con menor aceptación en el mercado.
Los mismos interlocutores indican que las ventas limitadas de este modelo, tanto el básico como las versiones que se han lanzado --en colaboración con marcas como Mango o la revista Cosmopolitan--, han llevado a la cúpula de Seat a recuperar el Málaga.
Flotas de ‘carsharing’
Serán diferentes a nivel externo, pero las características de ambos vehículos permiten compartir la innovación tecnológica interior. Los test se empezarán a realizar en breve con la llegada de los primeros Seat e-Mii en el Pier 01 de Barcelona. Se trata de 10 unidades que estarán a disposición de los emprendedores del centro.
No serán los únicos. La automovilística estudia alcanzar otros acuerdos en el mismo sentido para llevar pequeñas flotas de utilitarios eléctricos a compañías para que los usen de forma compartida, como carsharing. Será la antesala de la entrada comercial al sector de los eléctricos en 2019.