Un 67% de los trabajadores españoles considera que no se ayuda lo suficiente a los emprendedores a la hora de crear una nueva empresa, bien sea por la regulación, por el acceso al crédito o por cuestiones burocráticas, cifra 12 puntos superior a la media europea (55%), según un informe difundido este lunes por Randstad.
Los países del sur de Europa son los más críticos con sus regulaciones estatales, ya que, en Grecia, hasta un 80% de los empleados considera que su Gobierno no apoya lo suficiente la creación de nuevas empresas. Le siguen España e Italia, que se sitúan al mismo nivel (67%).
La excepción es Portugal, que está por debajo de la media europea con un 53% de respuestas negativas. Los países de Europa más satisfechos con la gestión de sus Gobiernos en este aspecto son Reino Unido (43%), Noruega, (43%), Alemania (47%) y Países Bajos (49%).
Fuera de Europa, Japón es el país con más trabajadores críticos con las políticas de apoyo a la creación de empresas, con un 79%. En el lado opuesto se sitúan Estados Unidos (29%) y China (20%), donde la percepción es completamente diferente.
Las 'start-ups', las preferidas
Según la edad del trabajador, los más proclives a la creación de nuevas compañías son los profesionales de entre 25 y 45 años, con un 64% de ellos dispuestos a emprender. A continuación, se sitúan los mayores de 45 años, con un 51%, y los ocupados más jóvenes (45%).
De acuerdo con este informe, tres de cada cuatro ocupados elegiría start-ups para desarrollar su carrera profesional en España. Las características asociadas a este tipo de compañías, como conciliación entre vida personal y laboral, un proyecto atractivo y ambiente de trabajo agradable, entre otros, han ganado peso en los últimos años y se han convertido en factores imprescindibles para su elección, destaca Randstad. Le siguen las pymes (66%), y las multinacionales (61%).